El 16 de agosto de 2025 se cumplen ocho años de uno de los crímenes más mediáticos de nuestro país, que se perpetró en el barrio valenciano de Patraix. Salva, el hombre que asesinó de seis puñaladas al marido de su amante, Maje, en un garaje del barrio valenciano de Patraix el 16 de agosto de 2017 fue condenado a 17 años de prisión.
Aquel 16 de agosto de 2017, Antonio Navarro fue asesinado por Salvador Rodrigo Lapiedra, amante de su mujer. Los hechos se cometieron en el garaje de la vivienda del matrimonio en el barrio valenciano de Patraix. Allí, orquestado por María Jesús Moreno, Maje, mujer de la víctima, Salva asestó varias puñaladas a Antonio. Desde entonces, Maje se convirtió en la viuda de Patraix.
Conocido como Salva, este auxiliar de enfermería, casado y padre de una hija (mayor de edad en el momento del crimen) se enamoró de Maje, que estaba casad con Antonio Navarro. Maje y Salva trabajaban en el mismo centro sanitario y allí se conocieron.
Salva y Maje se conocieron el año 2015. Él era celador y 20 años mayor que ella. Durante la relación, Maje le contaba a Salvador los "graves problemas" que decía tener con su marido e incluso le hablaba de episodios de violencia. Estas confidencias acabaron convenciendo a Salvador de la necesidad de proteger a la acusada de su esposo.
Maje, que había tenido hasta cuatro amantes al mismo tiempo, se carteaba con Salva y llegaba a describir su historia de amor con el auxiliar como "la historia de amor más auténtica y apasionante que he vivido y la gente pueda escuchar".
Salva, que estaba casado con una supervisora de enfermería en el mismo hospital donde trabajaban los dos condenados, fue descubierto en una conversación telefónica con Maje, que tras enterarse de que su amante viajaría con otro hombre con el que también mantenía una relación, se puso celoso y la llamó por teléfono.
Además, en una de las conversaciones que la policía intervino entre los dos, Salvador contactó con Maje poco antes del hallazgo del cadáver en el garaje de Patraix y le dijo: "Ya está hecho". También quedó grabada una conversación entre ambos cuando, tras los hechos, ambos quedaron en una cafetería del centro comercial Las Américas en Torrent para hablar de crimen que habían cometido y planificado.