Este martes se ha conocido que la Policía Nacional ha tramitado la segunda denuncia presentada contra Íñigo Errejón por presunta agresión sexual. En esta ocasión, la denuncia ha sido presentada por Aída Nízar ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer de la Policía.
Se trata de la segunda acusación a la que se enfrentará el ya exdiputado y exportavoz de Sumar después de la denuncia presentada por la actriz Elisa Mouliaá, quien también acusa a Errejón de agresión sexual.
Aída Nízar nació el 12 de mayo de 1975 en Valladolid. Más conocida por su aparición en Gran Hermano en 2003, ha acumulado elogios y críticas por su estilo en ocasiones polémico en televisión. Tras Gran Hermano, hizo acto de presencia en múltiples programas televisivos, tales como Crónicas Marcianas, Supervivientes o Gran Hermano VIP, además de estar presente en tertulias.
Su presencia y constancia en redes sociales le ha valido para contar con miles de seguidores, sumando a sus apariciones esporádicas en los últimos tiempos en otros programas de televisión.
Así, en los últimos años, sin despegarse de la televisión, Nízar se ha dedicado a las reformas, al interiorismo y a las joyas. En este ámbito, más alejada de los focos, y con una comunidad que se ha ido haciendo fuerte en sus redes sociales.
Según afirma la denuncia, la agresión de Errejón habría tenido lugar en un acto público celebrado en mayo de 2015 en el Auditorio de la Universidad Complutense.
En el escrito, Aída Nízar explica que "fue al finalizar el acto cuando Íñigo Errejón se abalanzó sobre mí, y me dijo que era más guapa en persona y que tenía que cambiar mis ideas retrógradas políticas": "Todo esto mientras abrazaba con fuerza hacia sus partes, sintiendo claramente que tenía una erección". Según Nízar, la besó "en la mejilla derecha, dejándome restos de saliva a la vez que me pedía que le diera mi teléfono".
Ante esta situación, continúa la denunciante, Nízar apartó bruscamente a Errejón pero "él se volvió a acercar y me dio un fuerte azote en las nalgas en presencia de todos los allí presentes, entre los que se encontraban Ada Colau y Xabier Domènech, a la vez que me susurró al oído: 'A ver bonita, cuánto vas a tardar en seguir trabajando en Cataluña'".
Para cerrar la denuncia, la reportera manifiesta que el objeto de la denuncia es el de "querer dar voz a más víctimas que como yo, no tienen la misma valentía para denunciar a éste sujeto por las vejaciones, acoso y amenazas que ha cometido, dado que lo defino como lo he sentido, como un verdadero depredador sexual".