EXISTE UNA VACUNA PARA PREVENIRLO

Qué es el virus del papiloma humano: síntomas y posibles riesgos

El Virus del Papiloma Humano (VPH) afectará a un 80% de las personas sexualmente activas en algún momento de su vida, por lo que la vacunación es un factor clave para evitar la infección. Conoce cuáles son sus síntomas, complicaciones y cómo tratarlo.

Erika Martín

Madrid | 16.09.2022 16:00

Imagen de archivo de una aguja cargada | Unsplash

Son varias las comunidades autónomas que han decidido introducir en el calendario de vacunación masculino la inmunización contra el virus del papiloma humano (VPH). Hasta ahora, la vacuna únicamente se administraba a las niñas entre los 11 y 12 años.

Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana comenzarán su administración este otoño, pese a no contar con el beneplácito de la Ponencia de Vacunas del Ministerio de Sanidad, que está actualmente discutiendo su inoculación a nivel nacional. Aun así, un informe realizado por el Servicio de Evaluación del Servicio Canario de la Salud evaluó el coste-efectividad de la vacuna en varones adolescentes, concluyendo que la "vacunación universal cumpliría con consideraciones éticas de justicia, equidad y no discriminación" y que "se ha observado buena aceptabilidad" en otros países.

¿Qué es el VPH?

Según expone la página web del Ministerio de Sanidad, se trata de "un virus que infecta las mucosas y la piel". Se conocen más de 150 tipos distintos, que se clasifican según su nivel de riesgo de desarrollo de cáncer.

Es una de las infecciones por transmisión sexual (ITS) más común a nivel global, ya que un 80% de las personas lo sufrirán al menos una vez en su vida, aunque gran parte de ellas lo padecerán de manera asintomática. Afecta tanto a hombres como a mujeres, ambos pudiendo ser portadores asintomáticos, por lo que protegerse a la hora de practicar relaciones sexuales y la vacunación son esenciales para evitar contraerlo.

¿Cuáles son los grupos de riesgo?

La Ponencia de Vacunas, encargada de dictar quién recibe la vacuna, estableció la necesidad de inoculación en los siguientes grupos de riesgo:

  • Mujeres adolescentes.
  • Personas con síndrome WHIM, es decir, sufran de inmunodeficiencia primaria.
  • Personas, menores de 26 años, que hayan contraído una infección por VIH.
  • Mujeres que tengan un tratamiento escisional de cérvix.
  • Hombres, menores de 26 años, que practiquen relaciones sexuales con otros hombres.
  • Mujeres, menores de 26 años, que hayan sufrido un trasplante de órgano sólido o tengan progenitores hematopoyéticos.
  • Personas, menores de 26 años, que ejerzan la prostitución.

¿Cuáles son sus síntomas?

La Asociación Americana de Oncología Clínica señala que existen dos clasificaciones para los diferentes tipos de VPH: de bajo riesgo y de alto riesgo. Gran parte de ellos causan verrugas "comunes" y contagiosas, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, siendo las manos y los pies los lugares más comunes.

Entre la sintomatología, desde el portal Mayo Clinic destacan cuatro tipos de verrugas:

  • Verrugas genitales. Pueden ser pequeñas lesiones planas en forma de coliflor o protuberancias en forma de tallo. En el caso de las mujeres suelen aparecen en la vulva, aunque también pueden estar cerca del ano, en el cuello del útero o incluso dentro de la vagina. En el caso de los hombres aparecen en el pene, el escroto y alrededor del ano.
  • Verrugas comunes. Son bultos ásperos y elevados que suelen presentarse en manos y dedos.
  • Verrugas plantares. Son bultos duros y granulosos que aparecen en talones o parte delantera de las plantas de los pies.
  • Verrugas planas. Son lesiones planas y ligeramente elevadas que aparecen en cualquier parte, aunque en el caso de los niños suelen aparecer en la cara.

¿Qué complicaciones tiene?

El VPH también puede causar problemas de salud más serios, como pueden ser una serie de cánceres. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses señalan que entre ellos se encuentran:

  • Cáncer de cuello uterino.
  • Cáncer de vulva.
  • Cáncer de pene.
  • Cáncer de ano.
  • Cáncer orofaríngeo.

Los VPH que generan este tipo de complicaciones son considerados de alto riesgo, por lo que en muchos casos no muestran señales de infección hasta que aparecen serios problemas de salud. Existen pruebas que facilitan la detección del papiloma humano, pudiendo así tratarlo antes de que originen tumores malignos, siendo una de ellas es la conocida como examen de Papanicolaou o citología vaginal.

¿Cómo puede tratarse?

El portal de CinfaSalud apunta una serie de aspectos a tener en cuenta, ya que podrían obstaculizar el desarrollo del VPH:

  • Eliminar, identificar y prevenir los factores facilitadores que puedan generar lesiones cancerosas en el cuello uterino.
  • Conservar el epitelio del cérvix sin lesiones o heridas superficiales.
  • Mantener un pH vaginal ácido adecuado.
  • Mejorar el estado inmunitario del ambiente vaginal y del cérvix.

El tratamiento es complejo, ya que no existe ninguno que elimine el virus o trate las lesiones que provoca. Aun así, se utilizan unos geles con ácido hialurónico entre otros componentes, ya que parece influir en el proceso de curación. En caso de lesiones más graves, puede ser necesaria la intervención quirúrgica como la conización o incluso una histerectomía, en casos de recidiva con alto grado celular.