En total, España cuenta con siete Centros de Internamiento de Extranjeros, en los que hay 6.475 hombres y 455 mujeres. El mayor número de ellos están en el de Algeciras y Madrid, seguido de Las Palmas, Barcelona, Murcia, Valencia y Tenerife.
Tiene la apariencia de una cárcel, pero es un centro en el que los internos tienen la obligación de permanecer a disposición del juez que hubiese autorizado su ingreso en él. Normalmente, la media de estancia de los extranjeros en estos centros cerrados es de 24 días, aunque el Servicio Jesuita de Migrantes, una ONG encargada de realizar visitas a los ingresados, asegura que la estancia es superior.
A raíz del incidente en el CIE de Aluche, en el que un grupo de internos se ha amotinado en la azotea del edificio, la Red Española de Inmigración ha pedido una comisión de investigación en el Congreso. Piden que se aclare, certifique y dé cuenta de los "incumplimientos normativos" que a todas luces se están dando en los CIE.
Asimismo, numerosas ONGs han denunciado la situación en la que viven los internos en el centro de Aluche, como la existencia de abuso de la reclusión, deficiencias como la falta de enfermería o de cobertura de necesidades básicas, como ropa y calzado.
Además, también denuncian la existencia de menores con documento original de su país que fueron tomados por adultos, de víctimas de trata, posibles refugiados o personas con discapacidad.
Los sindicatos policiales se han hecho eco también de la situación que afecta a este tipo de centros en general. El Sindicato Unificado de Policía alertó sobre la "insalubridad" que reinaba en general en los CIE españoles y reclamaba mejoras en las condiciones de trabajo de los policías.