Por qué respirar por la boca no es bueno: cómo afecta a nuestro organismo

La respiración es uno de los pocos procesos intrínsecos que lleva el ser humano desde el nacimiento, uno de los pilares fundamentales de la vida de las personas. Pero, a pesar de no tener que aprender a hacerlo, no es lo mismo respirar por la nariz que por la boca por diversos factores del cuerpo humano que pueden llegar a ser perjudiciales.

Por ello, un artículo de la BBC analiza por dónde hay que respirar realmente y lo que supondría si no se hace correctamente.

Entre 10.000 y 12.000 litros de aire al día

La respiración es uno de los procesos más importantes que tienen los seres humanos, llegando a influir en los glóbulos rojos, el sistema nervioso o el corazón, entre otros. En un día, las personas son capaces de respirar entre 10.000 y 12.000 litros de aire que tiene partículas de polvo, bacterias, virus o esporas de hongos suspendidas en el aire que se instauran en las vías respiratorias y en las superficies de los alveolos pulmonares.

Limpiadores respiratorios

A pesar de la calidad del aire, el sistema respiratorio se limpia y se defiende de estas partículas, alcanzando el pulmón elementos de entre 3 a 5 micras (0,001mm). Esto se debe a los cilios que protegen la entrada de partículas perjudiciales y que se encuentran en las células de la mucosa de la nariz y bronquios.

Son capaces de limpiar los elementos en suspensión de hasta 0,5 mm de diámetro que son arrastrados a la faringe para eliminarlos en un tiempo de 10 y 15 minutos mediante un proceso de agitación de más de mil veces por minuto. Al final, la suciedad es expulsada por la tos o deglutida en la boca.

Problemas de respirar por la boca

A pesar de parecer algo insignificante, el hecho respirar por la boca puede acarrear muchas consecuencias.

• Diferencias inmunitarias: la nariz está concebida para la finalidad de respirar, con elementos como la mucosa que ataca a los patógenos y que hacen de "portero" ante la entrada de estos. Por otra parte, la boca está enfocada solo a la entrada de alimentos donde la mucosa existente tiene otra función y no tiene cilios para filtrar el aire. Por ello, al respirar por la boca estamos posibilitando que todas esas partículas perjudiciales que frenaban los cilios de la mucosa nasal, pasen sin ninguna dificultad añadida.
• Cambio de los huesos de la cara de los niños: otra consecuencia poco conocida, es el cambio de la fisionomía de la cara, en concreto en los huesos faciales y en la mala oclusión -la boca no cierra correctamente porque los dientes están mal alineados-. Uno de los cambios es la desviación hacia atrás y hacia abajo de la mandíbula y el maxilar, y una inclinación labial de los dientes anterosuperiores. Por último, añade problemas en el músculo de masticación y origina problemas en la masticación y cuello
• Cambios de los huesos de la cara de los adultos: en los adultos, origina cefaleas -dolores de cabeza recurrentes-, se modifica la postura porque se dobla el cuello hacia delante y la posición de la cabeza.

Normalmente, la respiración por la boca puede estar afectada por la genética, malos hábitos orales, obstrucciones nasales, pólipos, desviación de tabique, hipertrofia de cornetes, sinusitis, alergias, condiciones climáticas o mala posición para dormir, entre otros. Además, suele ser más natural la respiración nasal.