"Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey", ha sido el texto pronunciado por la heredera al trono sobre el mismo ejemplar de la carta magna sobre el que acató su padre en 1986, también al cumplir 18 años.
Con los parlamentarios puestos en pie, Leonor de Borbón ha leído el texto en el estrado presidencial del hemiciclo del Congreso ante la mirada de los reyes y de la infanta Sofía, del presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez, y la del Congreso, Francina Armengol, situada enfrente al ser las Cortes Generales la receptora del juramento.
El acatamiento ante la sede de la soberanía nacional de la princesa de Asturias simboliza la continuidad de la monarquía parlamentaria al avalarla como la futura jefa de Estado.
En el mismo momento en que ha jurado la carta magna, en la Plaza de la Armería del Palacio Real ha sonado el himno nacional y se ha disparado una salva de 19 cañonazos, que son los honores militares que corresponden a la princesa de Asturias.
Tras el acto en el Congreso, la familia real se ha dirigido al Palacio Real donde la princesa Leonor recibe en el Salón de Carlos III el collar de la orden fundada por dicho monarca.
El collar de Carlos III es la máxima distinción que concede el Estado español. La Real Orden, que tiene carácter civil desde 1847, fue fundada por Carlos III, primer monarca español que residió en el actual Palacio Real, con el fin de reconocer a aquellas personas que hubiesen destacado por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona.
Este grado de condecoración está reservada a los miembros de la Familia Real,los jefes de Estado y de Gobierno y aquellos españoles que posean la gran cruz con una antigüedad de más de tres años. Actualmente, el número españoles vivos que pueden acceder al collar, con la excepción de la Familia Real, es de 25.
Al acatar la Constitución y jurar su fidelidad al rey ante la sede de la soberanía nacional, Leonor de Borbón está legitimada para suplir a su padre en caso de fallecimiento, abdicación o incapacidad, sin necesidad de que haya una regencia, por lo que simboliza la continuidad dinástica.
En el discurso que pronunció su padre en los Premios Princesa de Asturias en Oviedo el pasado día 20 de octubre le recordó que este de hoy "es un acto de enorme transcendencia institucional, simbolismo histórico y compromiso personal". A ello, la princesa respondió asegurando que "entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades".
No sabemos cuándo se convertirá Leonor en reina o si lo será algún día, pero, como ella misma afirmó es plenamente consciente de su papel y para ello se está formando. El pasado mes de agosto inició tres años de formación militar en los ejércitos.
El pasado 7 de octubre juró bandera en la Academia General Militar de Zaragoza en un acto presidido por los reyes y que sin duda ha sido uno de los momentos más relevantes de su vida.
Leonor cursará un año de aprendizaje en Zaragoza, centrado en el Ejército de Tierra, al que seguirán otro en Marín (Pontevedra) con la Armada y otro en San Javier (Murcia), con el Ejército del Aire.
Tras su instrucción militar es posible que complete su formación con estudios de derecho, empresariales y relaciones internacionales, como también hizo su padre, pero sobre esto todavía no se ha informado oficialmente desde Casa Real.