Este año el otoño astronómico comenzará el próximo viernes 23 de septiembre a las 03:04 de la madrugada y finalizará el miércoles 21 de diciembre a las 22:47 con el solsticio de invierno. Con él, los días en el hemisferio norte comenzarán a volverse más cortos y las noches más largas.
El otoño también es conocido por ser el momento en el que los relojes se atrasan una hora, adecuándose al horario de invierno. Esto ocurrirá el día 30 de octubre, a las 03:00 horas.
Un equinoccio ocurre cuando el Sol cruza lo que conocemos como "ecuador celeste", es decir, una proyección del ecuador terrestre en forma de esfera celeste imaginaria. Cuando el centro del astro pasa por esta línea, se da el fenómeno que conocemos como equinoccio. En el hemisferio norte este cambio al otoño astronómico ocurre cuando el sol continua un trayectoria de sur a norte, al contrario que en el hemisferio sur.
La palabra "equinoccio" proviene de la unión de las palabras en latín "aequus", que significa igual, y "nox", que significa noche. Durante este fenómeno tanto la noche como el día suelen tener duraciones similares, aunque no exactas.
Pese a que estamos acostumbrados a que ocurra el 21 de septiembre, no siempre se celebra en esta fecha. El Observatorio Astronómico Nacional informa de que el equinoccio de otoño puede darse en cuatro fechas diferentes, comprendidas entre el 21 y el 24 de septiembre.
Estas fechas varían debido a los cambios que marca el calendario gregoriano a la hora de definir un año y el tiempo que tarda la Tierra en completar su órbita alrededor del Sol, ya que tarda un poco más que 365 días. Por esto, cada equinoccio de otoño se produce cerca de 6 horas más tarde que el año anterior, desplazando la fecha hasta un día más tarde.
Por otro lado, las estaciones presentes en el calendario astronómico también tienen en cuenta la inclinación del eje de rotación de la Tierra en relación con su órbita alrededor del Sol, encontrándose esta en los 23,5 grados.