¿Qué ocurre en nuestro cuerpo en un viaje en montaña rusa?
Cuando nos subimos a una montaña rusa experimentamos una auténtica bomba de reacciones químicas en nuestro interior. La adrenalina y las endorfinas (también llamadas "hormonas de la felicidad") eclipsan al miedo y al vértigo y dan paso a músculos relajados y sensación de bienestar. Nuestro cuerpo se somete, además, a fuerzas que duplican la de la gravedad debido a la aceleración de estas atracciones vertiginosas.