La princesa de Gales, Kate Middleton, abandonó el hospital donde se sometió hace casi dos semanas a una cirugía abdominal. Sin embargo, el lugar que ha elegido la princesa de Gales para su recuperación no ha sido el palacio de Kensington, sino la casa de Adelaide Cottage.
Durante su convalecencia, ha contado con el apoyo constante de su esposo, hijos, hermanos y padres, quienes han permanecido a su lado en todo momento.
La Casa Real anunció que la evolución de Kate es favorable, y se espera que en un mes pueda retomar sus compromisos oficiales.
Adelaide Cottage fue construida en 1831. El edificio quedó en desuso hasta que la reina Victoria comenzó a utilizarlo para tomar allí el té. A partir de 1941, la propiedad formó parte del rubro Casas de Gracia y Favor, que se aplica a las propiedades de la Corona prestadas sin pago de renta como agradecimiento.
La vivienda cuenta con 4 dormitorios y un extenso jardín, cumpliendo el deseo de Kate de criar a sus tres hijos en un entorno natural. Comparada con Kensington Palace, es una vivienda más acogedora y personal.
En esta residencia, la princesa de Gales podrá descansar tras ser operada del abdomen. La elección de Adelaide Cottage como lugar de recuperación muestra la importancia de este hogar para la familia real, donde la tranquilidad y la conexión con la naturaleza se convierten en aliadas en momentos de salud delicada.
"La princesa de Gales ha regresado a casa en Windsor para continuar su recuperación de la cirugía. Está realizando un buen progreso", señalaba la nota divulgada por palacio.
En el breve comunicado, la Casa Real agregaba que "el príncipe y la princesa desean agradecer enormemente a todo el equipo de The London Clinic, especialmente a los dedicados enfermeros, por el cuidado que han proporcionado".
"La familia Gales continúa estando agradecida por los buenos deseos que han recibido de todo el mundo", apuntaba el mensaje.
Los allegados de la futura reina aseguran que volverá a la vida pública "con todas las garantías" gracias a la atención recibida en la clínica y al hecho de que "es una mujer joven que está en buena forma".
Por lo tanto, la medida que la Casa Real tomó de cancelar los compromisos públicos de la princesa, como mínimo hasta Semana Santa, no sería más que una medida de prevención de riesgos. "Tiene que recuperarse adecuadamente y después regresar", confirma un confidente.