Por qué dormir desnudo no es una buena idea para evitar el calor por la noche

Llevamos varios días con una ola de calor que está azotando al hemisferio norte de la Tierra generando temperaturas extremas en algunos puntos del globo, como Estados Unidos, Canadá o incluso China. Las temperaturas récord están alcanzando incluso los 45º.

A las máximas registradas durante el día hay que sumarle los valores que se registran durante la noche, también demasiado elevados -en algunos puntos, 30º a la una de la madrugada- lo que hace imposible la conciliación del sueño y nos lleva a estar más malhumorados a la mañana siguiente.

Esta situación está provocando que muchas personas opten por instalar aparatos de aire acondicionado y poner un ventilador. Sin embargo, no todo el mundo puede o quiere permitírselo, por lo que buscan otros trucos -como los que da la BBC- para hacer las noches estivales más llevaderas y así ahorrar un poco de dinero.

Mantener el dormitorio fresco

Es importante que para mantener el lugar donde vayamos a dormir fresco, este haya estado cerrado y con las persianas bajadas durante todo el día, especialmente si le da el sol durante el día.

A la hora de dormir, abrir la ventana de nuestro cuarto y la de las habitaciones colindantes para que haya corriente de aire y una ligera brisa que nos refresque durante la noche.

No dormir desnudo

Es preferible dormir con un camisón o un pijama suelto que desnudo, ya que el cuerpo puede regular la temperatura mejor que si está expuesto al calor del ambiente. Además, al llevar ropa de cama -preferiblemente de algodón- nos ahorramos la molesta sensación de sudar y que las sábanas se queden pegajosas.

No dormir acompañado

Aunque puede resultar reconfortante tener a la persona a la que quieres a tu lado, es probable que en épocas de mucho calor, esto puede llegar a convertirse en un problema y en una fuente de estrés.

Un cuerpo al lado emite mucho calor, por lo que no es recomendable dormir juntos mientras duren estas temperaturas.

Llenar un calcetín con arroz

Uno de los trucos más curiosos es dormir a tu lado con un calcetín lleno de arroz frío. Sería lo contrario a la típica manta térmica o bolsa con agua caliente que se usa a veces durante el invierno.

Se trata de llenar un calcetín de arroz crudo, cerrarlo y meterlo en el congelador durante unas horas. Al irte a dormir, mételo entre las sábanas contigo y notarás la diferencia. El arroz mantiene de manera sorprendente el frío.

Dormir con el colchón en el suelo

El aire caliente tiende a subir, mientras que el caliente, tiende a bajar. Por eso es recomendable dormir en una planta baja -si tu casa es un dúplex- o hacerlo con el colchón en el suelo si es de una sola planta.

Darse una ducha antes de dormir

¿Agua caliente o fría? Depende de lo que busques en ese momento. Si quieres un alivio inmediato para el calor, opta mejor por la fría. Si lo que quieres es una sensación de frescor más duradera, mejor una ducha de agua caliente, ya que dicen que esta abre los poros y permite desprender más calor.

Otro truco por si no quieres bañarte o ducharte: un barreño de agua fría (a ser posible, con hielo): mete los pies y deja que la circulación de la sangre enfríe el resto del cuerpo.

Ojo con la alimentación

Comer alimentos ligeros y poco calóricos para no tener una digestión pesada ya que cuanta más energía metabólica se emplee, mayor calor corporal se tendrá.