Qué dicen los números de la cáscara de los huevos: te tienes que fijar en esto, según la OCU
Te explicamos cómo interpretar el etiquetado que encontrarás en el estuche de los huevos envasados que hay en los supermercados.
Los huevos son un alimento perecedero con una vida útil de 28 días tras la puesta, por lo que lo más recomendable es consumirlos recién puestos o lo más cercano a ese día, ya que según pasan los días pierden frescura. Pero hay otros aspectos que debemos tener presentes a la hora de comprar estos alimentos, como el etiquetado que incluyen, tal como advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Te explicamos cómo interpretar el etiquetado que encontrarás en el estuche de los huevos envasados.
El etiquetado de los huevos
En el estuche de los huevos que encontramos en cualquier supermercado podemos leer una serie de datos importantes, como el tipo de cría de la gallina, el tamaño de los huevos, la fecha de consumo preferente, etc., pero cada huevo también tiene un etiquetado. Concretamente, los huevos llevan impresos el código del sistema de cría y del productor.
El primer número corresponde a la forma de cría, le sigue el país de origen y finaliza con el código de identificación de la granja, compuesto por ocho números.
La forma de cría se expresa con estos números:
- 0: producción ecológica
- 1: de gallinas camperas
- 2: de gallinas criadas en el suelo
- 3: de gallinas criadas en jaula.
Lo que la normativa no exige es que la fecha de consumo preferente esté impresa en cada huevo y, sin embargo, este es un dato relevante para el consumidor que no guarda el envase
Consejos a la hora de comprar huevos
Comprar huevos frescos puede parecer una tarea sencilla, pero hay varios factores a considerar para asegurarte de obtener huevos de alta calidad. Algunos consejos útiles son:
- Fecha de caducidad o consumo preferente: asegúrate de que los huevos tengan una fecha de caducidad o consumo preferente que esté lo más alejada posible. Esto garantiza su frescura.
- Código del Huevo: cada huevo, en su cáscara, lleva un código impreso que proporciona información sobre su origen y método de producción.
- Inspección visual: los huevos deben tener la cáscara limpia y sin grietas, ya que las grietas pueden permitir la entrada de bacterias. En cuanto al color de su cáscara, no afecta a la calidad; puede variar según la raza de la gallina.
- Condiciones de almacenamiento: los huevos deben estar refrigerados en el supermercado. Evita comprar huevos que hayan estado a temperatura ambiente durante mucho tiempo. Además, una vez que los hayas comprado, deben almacenarse en un lugar seco y oscuro para mantener su frescura.
- Categoría de tamaño: los huevos se clasifican por tamaño (XL, L, M, S). Escoge el tamaño que mejor se adapte a tus necesidades culinarias.
- Origen del huevo: preferentemente, elige huevos de origen local, ya que suelen ser más frescos debido a menores tiempos de transporte.
- Marcas de confianza: Opta por marcas reconocidas o productores de confianza, que ofrezcan garantías de calidad y buenas prácticas de producción.
- Calidad del envase: el cartón o envase de plástico debe estar en buen estado y sin daños. Un envase dañado puede afectar la integridad de los huevos.
- Certificaciones: busca etiquetas de certificación que indiquen buenas prácticas de producción, como la certificación ecológica o de bienestar animal.
Además de estos consejos, te recomendamos que hagas una compra responsable y solo compres la cantidad de huevos que puedas consumir antes de la fecha de caducidad para evitar desperdicios.