Por qué se dice truco o trato en Halloween y cuál es el origen
La leyenda de origen irlandés sobre Jack O'Lantern explica parte de la iconografía y estética de la celebración de Halloween.
Madrid |
Trick or treat (o truco o trato en español) es la frase que todos hemos visto que dicen los niños, y no tan niños, cuando van de casa en casa en busca de caramelos el día de Halloween, y aunque el origen de esta expresión ha sido muy discutido, la historia más extendida data su origen en la Edad Media.
En esta época los habitantes más pobres iban de casa en casa pidiendo limosna a cambio de rezar por las almas de los generosos creyentes. Y desde finales del siglo XIX, empezó la costumbre de ir a las casas disfrazados y, en lugar de compensar las limosnas con rezos, se ofrecían cantos o bromas. De ahí nació la expresión "Trick or treat" que hoy conocemos.
Hay que apuntar que la traducción al español de Trick or treat es en realidad una mala traducción, puesto que la palabra trick se traduce como susto o broma, y treat hace referencia a un dulce o regalo. Por lo que sería algo más como susto o dulce. Aunque la gracia del juego de palabras deje de funcionar, esta sería una traducción más correcta.
La leyenda alrededor del 31 de octubre
Como sucede con muchas festividades, a parte del origen histórico siempre hay un origen legendario o mitológico alrededor. En este caso, Jack O'Lantern es el protagonista de esta leyenda, la cual explica parte de la iconografía y estética de la celebración de Halloween.
Según esta leyenda de origen irlandés, durante la noche de Halloween, no solo los espíritus de los difuntos pueden vagar por la tierra, lo pueden hacer toda clase de entes procedentes de cualquier reino espiritual. Entre ellos, se encuentra un espíritu verdaderamente malvado: Jack O'Lantern, que se dedica a deambular por pueblos y aldeas visitando casa por casa a sus habitantes, haciéndoles una pregunta: “¿Truco o trato?”. La respuesta debería ser siempre trato, sin importar las consecuencias, ya que en el caso de no pactar con él, el aterrador espíritu maldeciría la casa y a sus habitantes, provocándoles todo tipo de infortunios, enfermando a la familia o hasta quemando la propia vivienda. ¿Cómo se podía evitar esta maldición? Evitando el encuentro con el espectro. Para conseguirlo había un truco: tener en casa una calabaza tallada. Es por eso que en esta época las casas se decoran con calabazas, para ahuyentar al terrible Jack.
¿Quién era Jack O'Lantern?
La leyenda de Jack O'Lantern procede de un cuento publicado en 1836, en el periódico irlandés Dublin Penny Journal. El título del cuento era Stingy Jack (Jack el Tacaño), y trataba de un granjero astuto y embaucador que, según la leyenda, logró engañar al diablo en varias ocasiones, evitando ser llevado al infierno. Sin embargo, debido a su comportamiento egoísta y tramposo, tampoco fue aceptado en el cielo, por lo que quedó condenado a vagar por la Tierra como un alma en pena, llevando consigo una linterna hecha de un nabo (más tarde, calabaza), iluminando su camino en la oscuridad.
La transformación de la leyenda
Cuando los inmigrantes irlandeses llevaron esta leyenda a América, descubrieron que las calabazas eran mucho más fáciles de tallar que los nabos, y desde entonces, las calabazas talladas con caras y luces dentro se convirtieron en el símbolo clásico de Halloween. La figura de Jack O'Lantern, en su versión moderna, es la típica calabaza luminosa con un rostro tallado, que se asocia con la celebración de Halloween y la creencia de que estas linternas alejaban a los espíritus malignos.