¿Por qué me despierto siempre a la misma hora de madrugada? Este es el motivo, según un experto en sueño
Algunas personas despiertan siempre a la misma hora, a pesar de que aún sea temprano. Iván Eguzquiza Solís, Psicólogo Conductual especialista en sueño, explica el motivo.
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Madrid | 31.01.2023 10:08
España tiene un problema de sueño: hasta la mitad de la población duerme mal y la venta de somníferos está disparada.
Una buena referencia para saber cómo evoluciona el problema, es la venta en las farmacias de remedios para dormir. Estos datos reflejan el mal sueño de los españoles: entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, se vendieron 11,8 millones de cajas de compuestos sin receta, que van desde fármacos como la Dormidina hasta complementos con melatonina, según la consultora Health Market Research (HMR).
Por su parte, la Sociedad Española de Sueño calcula que entre un 20% y un 48% de la población tiene en algún momento problemas para dormir, lo que se convierte en un insomnio crónico en alrededor del 10% de los ciudadanos, es decir, 4,7 millones de personas.
Son muchos los que se despiertan, de manera habitual, alguna vez durante la noche. Sin embargo, si es sueño se concilia de nuevo con facilidad, esto no representaría ningún problema.
Iván Eguzquiza Solís, Psicólogo Conductual especialista en sueño en el Instituto del Sueño, explica que el ser humano está diseñado para generar pequeños despertares muy breves y, así, comprobar que el entorno es seguro y que podemos volver a dormirnos. “Esto nos ha permitido sobrevivir mejor como especie, al ponernos a salvo durante la noche del ataque de enemigos o depredadores”, detalla.
Despertares nocturnos: significado y causas
“Es cierto que solemos dormir de manera más continuada unas cuatro o cinco horas hasta que generamos despertares con un mayor grado de vigilia, ya que esas horas son las necesarias para conseguir un mínimo de descanso esencial”, argumenta el especialista.
Iván Eguzquiza toma como ejemplo aquella noche que ponemos el despertador muy temprano para coger un avión, ya que solemos despertarnos unos minutos antes. De acuerdo con el psicólogo, pensamos, con frecuencia, que nuestro cerebro ha sido capaz de calcular la hora mientras que dormimos, cuando, en realidad, nos hemos despertado varias veces antes de esa hora.
“El nerviosismo generado por la idea de perder el avión prolonga el despertar y, por tanto, sí llegamos a ser conscientes de ese despertar y lo almacenamos en la memoria a largo plazo, mientras que nos hemos olvidado de los breves despertares anteriores que hemos tenido esa noche”, añade.
El experto señala que, en realidad, nuestra fisiología está preparada para generar múltiples despertares a lo largo de la noche. Sin embargo, no somos conscientes de ellos ni quedan grabados en nuestra memoria, salvo que se prolonguen más allá de unos cinco o seis minutos. Cuando se extienden así, pasamos a ser conscientes de ellos.
De la misma manera, Eguzquiza Solís alerta de que si comenzamos a asustarnos de un despertar concreto que ocurre a una hora determinada, generaremos nerviosismo y miedo, y acabaremos produciendo cortisol en este despertar.
El cortisol es la llamada hormona del estrés, cuya generación nos despertará aún más. “Cuanta más aprensión generemos ante el despertar de una determinada hora, con más frecuencia nos aparecerá. Y, en consecuencia, nos costará volver a dormirnos cada vez más, con lo que podemos acabar generando un problema de insomnio”, puntualiza el psicólogo
Patologías relacionadas
Aunque muchas veces el insomnio crónico no tiene que ver con los problemas emocionales, los despertares nocturnos podrían estar relacionados con la depresión o la ansiedad. En un 90% de los casos, la depresión suele generar problemas de sueño que, frecuentemente, acaban necesitando de una intervención con un especialista en sueño.
Por otra parte, la depresión tiende a facilitar que nos despertemos antes de lo deseado y que nos cueste volver a dormirnos, además de alterar las fases de nuestro sueño.
Iván Eguzquiza Solís indica que los despertares nocturnos también pueden facilitarse por el uso de determinadas medicaciones, con el consumo de alcohol, por problemas digestivos o por factores circunstanciales como ruidos o cambios de temperatura.
Otros factores como problemas de próstata o cambios hormonales también podrían estar facilitándolos, además de las alteraciones emocionales.
Impacto de los despertares nocturnos en el día a día del paciente
"Si los despertares nocturnos acaban afectándonos a la cantidad y/o calidad de sueño, éstos nos pueden acabar generando un importante malestar físico y emocional al día siguiente", señala que especialista, y continúa: "Esto afectará negativamente a nuestro sueño, ya que las emociones negativas empeoran de manera importante el sueño".
Por lo tanto, cuanto peor dormimos, peor nos sentimos al día siguiente y esto facilita que, esa misma noche, durmamos aún peor por lo mal que nos hemos sentido durante el día. Se trata de un proceso que acaba siendo circular y cada vez más agravado con el tiempo.
Además, los despertares nocturnos pueden facilitar los siguientes problemas:
- Patologías cardiovasculares.
- Diabetes.
- Aumento de peso.
- deterioro cognitivo leve con problemas de memoria.
- Aparición de enfermedades neurológicas.
Tratamiento y prevención
No todos los problemas del sueño vienen facilitados por patologías médicas como apneas o como síntomas del Síndrome de Piernas Inquietas.
En numerosos casos, la causa de estos problemas no es médica y el tratamiento no farmacológico acaba resultando tan efectivo a corto plazo como el que usa la medicación, que a largo plazo puede acabar generando deterioro cognitivo leve, despertares tempranos o incluso la aparición de un síndrome parkinsoniano.
El especialista incide en que este tipo de tratamiento natural, que no usa fármacos, es "mucho más efectivo" a medio y largo plazo que la medicación, ya que no genera la tolerancia, la adicción y el síndrome de abstinencia que puede causar la medicación para el insomnio. Además, subraya que, si se siguen unas pautas personalizadas en cada paciente, “los problemas de sueño se solucionan en el 90% de los casos”.
En cuanto a la prevención, Iván Eguzquiza recomienda guardar una adecuada higiene de sueño, ya que nospuede ayudar a prevenir problemas en muchos casos, por lo que puede ser un método importante de prevención. Además, en casos crónicos, es fundamental seguir un tratamiento especializado con pautas individualizadas y específicas para cada paciente.
“Un seguimiento adecuado es una forma excelente para que, en unas pocas semanas, podamos solucionar, de manera natural, un problema de sueño que, en numerosos casos, llevamos sufriendo años y que no tenemos por qué seguir padeciendo”, concluye el psicólogo.