Por qué la calabaza es uno de los símbolos de Halloween
El principal símbolo de Halloween son las calabazas, con caras tenebrosas y velas en su interior. Pero, ¿sabes de dónde viene esta tradición? La historia se remonta a la época de Jack O’lantern.
🎃 El origen de las tradiciones culinarias de Halloween y del día de Todos los Santos
Quedan pocas horas para que comience la Festividad de Todos Los Santos, más conocida como Halloween. Desde hace varios días y hasta el próximo día 1 de noviembre, será muy común ver calabazas con caras fantasmagóricas por todas partes, ya que esta hortaliza es el símbolo indiscutible de esta fiesta.
Pero, ¿de dónde viene la tradición? Su origen es relativamente reciente (siglo XIX), se remonta a Irlanda -en concreto a la figura de Jack O’lantern- y al principio no había calabazas por ningún lado, sino nabos.
[[H3:Stingy Jack, el cuento de Jack ‘el tacaño’]]
En 1836, el diario irlandés Dublin Penny Journal publicó un cuento titulado ‘Stingy Jack’ que se traduce como ‘Jack el tacaño’ y que narraba la historia de un hombre malvado y tacaño, pero sumamente astuto llamado Jack.
La mala fama que rodeaba a Jack en Irlanda llamó la atención del Diablo, que fue a visitarle para llevarse su alma. El hombre le pidió un último deseo antes de irse con él: tomarse la última de las cervezas. El Diablo se lo concedió, pero al no fiarse de él le acompañó en forma humana.
Cuando llegó el momento de pagar, Jack no llevaba dinero, así que le pidió al Diablo que se transformase en moneda. Este lo hizo, pero Jack, en lugar de pagar con esa moneda, se la metió en el bolsillo donde también llevaba un crucifijo, impidiendo así que el demonio volviese a su forma original. A cambio de dejarle libre, le pidió que le perdonase la vida otros 10 años.
Al transcurrir este tiempo, el Diablo volvió a por él, pero Jack, mucho más astuto, le volvió a pedir un último deseo: comerse una manzana. El Diablo se lo concedió y el hombre trepó por un manzano y comenzó a tirarle al Diablo crucifijos desde arriba, lo que le inmovilizó y fue aprovechado para pedirle que no se llevase nunca su alma.
El Diablo aceptó y cansado de él, dejó de intentar llevárselo. Pero años después, la oscura vida que Jack había llevado le pasó factura y murió. Debido a su tenebrosa fama, el cuento explica que Dios no le dejó entrar en el cielo y que al dirigirse al infierno, el Diablo le recordó su pacto: no llevarse nunca su alma.
Así que Jack terminó condenado a vagar eternamente. Al preguntarle con qué iluminaría esa oscuridad, el Diablo le dio unas brasas que Jack introdujo en un nabo vacío, su hortaliza favorita, de manera que así podía iluminar su camino.
De esta manera, comenzó en Irlanda la tradición de las Jack O’Lanterns, los farolillos hechos con nabos y en los que se metían velas en la Festividad de Todos Los Santos.
Por qué es la calabaza el símbolo de Halloween
El nabo con la cara simbolizada a Jack ‘el tacaño’ y estuvo presente durante muchos años hasta que los emigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos en el siglo XIX y se instalaron allí.
Se cuenta que en Estados Unidos, los niños vaciaban una calabaza para usarla como máscara, práctica que se empezó a documentar mucho antes de la aparición del cuento irlandés. En este caso, la influencia se la debemos a Washington Irving y su relato publicado en 1820 ‘La leyenda de Sleepy Hollow’, en la que un jinete sin cabeza cabalga cada noche en busca de su cabeza perdida y usando en su lugar una calabaza.
Por tanto, ambas costumbres se mezclaron entre sí y los nabos fueron sustituidos por calabazas, ya que esta hortaliza también tenía una fuerte presencia en el país.