Muchas personas tienden a sentir más frío que otras sin ninguna causa aparente. Sin embargo, la intolerancia al frío también puede indicar una afección médica subyacente, como hipotiroidismo, anemia o enfermedad arterial periférica, según el Medical News Today.
La disfunción de la glándula tiroides, el flujo sanguíneo arterial y la baja grasa corporal pueden hacer que una persona sienta frío.
Algunos ejemplos de causas recogidos por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos son:
Debido a que el origen a la intolerancia al frío puede variar en cada persona, es importante seguir la terapia recomendada para tratar la causa del problema.
La intolerancia al frío se puede presentar como manifestación de problemas de salud, por ello si se nota cualquiera de estos síntomas de forma repetida, lo mejor es acudir al médico.