La iglesia católica mira hacia Asia: el papa Francisco ha anunciado hoy que la próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en Seúl, la capital de Corea del Sur. Así lo ha anunciado el sumo pontífice en el Parque Tejo de Lisboa, afirmando que la iglesia "desde la frontera occidental de Europa se trasladará al lejano oriente", representando "un hermoso signo de la universalidad de la Iglesia".
En el país asiático el catolicismo es ya la tercera religión más seguida, con más de 4 millones de fieles, y solo por detrás del protestantismo (8'8 millones) y del budismo (11,7 millones). Con todo, los católicos más jóvenes, tal y como los ha convocado el papa, tienen una cita en 2025, "para celebrar juntos el jubileo de los jóvenes" en Roma.
Estas no han sido las únicas declaraciones relevantes del máximo dirigente Iglesia Católica durante el día de hoy, que clausura un evento al que se estima que han acudido un millón y medio de peregrinos, según informa EFE. Durante el rezo del Ángelus, el papa Francisco ha dedicado unas palabras a Ucrania, expresando su "gran dolor" por la "querida Ucrania" que "sigue sufriendo tanto" por el conflicto que se está desarrollando en Ucrania.
El Pontífice ha querido mandar un mensaje de solidaridad desde la capital lusa: "De manera particular, acompañaos con el afecto y la oración a quienes no han podido venir a causa de conflictos y guerras. En el mundo son muchas guerras. Pensando en este continente, siento un gran dolor por la querida Ucrania, que sigue sufriendo tanto". Bergoglio ha querido compartir "el sueño de la paz", el sueño de los jóvenes que rezan por la paz, viven en paz y construyen un futuro en paz".
Bergoglio también ha querido rezar por "las víctimas de la trágica en Georgia" y agradecer otras iniciativas organizadas por aquellos que no han podido acudir al evento, como el de la población subsahariana cristiana que se ha reunido en Tánger
A su vez, el papa ha encomendado a los peregrinos la misión de seguir rezando por la paz, y ha querido agradecer que tantas personas de nacionalidades tan diferentes estén dispuestos a "unir en lugar de dividir": "Son la esperanza para un mundo diferente, gracias, sigan adelante" ha concluido Bergoglio, que ha cerrado su intervención con un "Obrigado" ("Gracias en portugués) dirigido a todos los que han hecho posibles la JMJ, que comenzó el pasado miércoles y que hoy llega a su fin.