La princesa Leonor ensalza la "amistad sincera" entre España y Portugal: "Aquí me siento como en casa"
La heredera al trono ha sido recibida por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en su primera visita oficial al extranjero.
La Princesa Leonor se ha felicitado por la "amistad sincera" que une a España y Portugal y del "respeto profundo" que existe entre los dos países vecinos durante su visita de este viernes a Lisboa, la primera oficial que hace al extranjero, donde ha asegurado que le han hecho sentir "como en casa".
La heredera del trono ha reconocido que este es un viaje que "esperaba con muchas ganas" y que le hace "muy feliz" y ha aprovechado el brindis durante el almuerzo ofrecido en su honor por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, para agradecerle "la hospitalidad y el inmenso cariño" con los que le han recibido.
Fue el propio jefe de Estado luso, quien mantiene una gran amistad con Felipe VI, quien cursó la invitación a la Princesa de Asturias y desde Zarzuela se consideró que el país vecino era el destino ideal para su primer viaje oficial en solitario fuera de España.
Prueba de la relevancia que Rebelo de Sousa confiere a la visita es que se ha desplazado personalmente, cuando no estaba previsto, al aeropuerto militar Figo Maduro, y que la ha condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Cristo, una distinción que se confiere a funcionarios y altos cargos por su servicio a Portugal y que en contadas ocasiones se otorga a mandatarios extranjeros.
Portugal y España, ha destacado la Princesa Leonor, "comparten una vecindad que va mucho más allá de la simple proximidad geográfica".
"Es una vecindad que abarca muchas dimensiones y que se traduce en una amistad sincera y un respeto profundo y mutuo entre nuestros dos países", ha resaltado, antes de brindar por las "magníficas" relaciones bilaterales.
También ha puesto en valor este extremo el jefe de Estado luso, que ha resaltado que los dos países mantienen "una indeleble y eterna alianza" y más que amigos, son "hermanos".
Guiño personal en su discurso
El breve discurso de la hija mayor del Rey ha contado también con un guiño personal. Así, ha recordado que Portugal fue precisamente el primer país que visitaron sus padres ya como Reyes hace diez años, "así que no puedo negar lo especial que es para mí estar hoy aquí", ha dicho.
Según ha asegurado, tras sus múltiples visitas al país los Reyes le han hablado "con gran afecto" de Portugal, "del cariño que han recibido en sus calles y de cómo habéis hecho que se sintieran como en casa". "Así me siendo yo hoy", ha trasladado.
La Princesa de Asturias, que ha pronunciado el brindis final en portugués, no ha hecho referencia sin embargo al vínculo histórico que la Familia Real tiene con Portugal.
Cabe recordar que su bisabuelo, el Conde de Barcelona, residió en Estoril, a tan solo 20 kilómetros de Lisboa, durante casi cuatro décadas y su abuelo, Don Juan Carlos, también lo hizo brevemente antes de desplazarse a España a estudiar y ser nombrado posteriormente heredero por Franco.
Rebelo de Sousa ha elogiado a la heredera y el hecho de que haya elegido Portugal como su primer destino para un viaje oficial y ha confiado en que con ello "se abra un nuevo ciclo en nuestro camino, hecho de pasado, presente y futuro".
En este sentido, ha dicho a la Princesa Leonor que siempre podrá contar con las instituciones y el "cariño" de los portugueses, como bien saben "sus bisabuelos, sus abuelos y sus padres", "que tan bien conocieron y conocen Portugal".
Calurosa acogida del presidente portugués
El presidente de Portugal ha brindado una calurosa bienvenida a la hija mayor del Rey, a quien se ha recibido personalmente en el aeropuerto militar de Figo Maduro cuando no estaba prevista su presencia y ha tenido varios gestos cariñosos y atentos con ella en todo momento.
Así lo ha hecho durante la recepción con honores en el Palacio de Belén, su residencia oficial, donde ambos han pasado revista a la guardia apostada para recibir a la heredera, y también en el breve acto por el que le ha impuesto la Gran Cruz de la Orden de Cristo, un reconocimiento que ya recibió su padre, entonces también Príncipe de Asturias, cuando hizo su primera visita oficial al país en octubre de 1988.
El presidente luso ha dicho que se le entrega esta distinción en homenaje a ella, "al Reino de España y a la amistad entre los dos países".
Antes del almuerzo, ha habido un encuentro oficial entre las dos delegaciones. La Princesa de Asturias ha estado acompañada por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien la ha acompañado en representación del Gobierno, y el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, además del embajador en Lisboa, Juan Fernández Trigo. Por parte lusa también estaba el ministro de Exteriores, Paulo Rangel.