Hace tan sólo una semana que el nombre de Juan Ortega saltaba a la actualidad mediática por algo que no tenía que ver con los toros. El pasado sábado, a pocas horas de celebrar su boda con la cardióloga Carmen Otte, el diestro la cancelaba marchándose de Jerez -donde se iba a celebrar- dirección Sevilla y enviando a casa a los 500 invitados que estaban citados en la localidad gaditana.
A medida que van pasando los días se van conociendo más informaciones sobre los motivos del novio para tomar esta drástica decisión. Por ejemplo, el director de Vanitatis, Nacho Gay, explicó este sábado en 'Por fin no es lunes' que el torero ya le habría propuesto a su entonces prometida hace varios meses aplazar la boda un tiempo. E incluso, un día antes de la preboda, le había pedido cancelarla porque él no se quería casar, llegando a pasarse todo el día llorando por lo que venía.
Después de cancelar el enlace, ambos tomaron caminos separados. Él volvió en coche a Sevilla, donde residía con ella, y posteriormente se habría refugiado en un pueblo de Guadalajara, Checa, según cuentan varios medios de comunicación. Sin embargo, en los últimos días se le habría visto en una iglesia de Malasaña, rezando y destrozado, "llorando muchísimo", asegura uno de los colaboradores del programa Fiesta.
Juan Ortega, además, habría tenido contacto con su entorno más cercano con quienes se habría sincerado: "No lo he hecho bien, pero esto no iba bien desde hace tiempo… Ni voy a dar un comunicado ni voy a dar explicaciones. No haré nada, esto ya pasará, mañana habrá otra noticia nueva y se olvidarán", aseguran desde Vanitatis.
El torero no tendría intención de aparecer públicamente en un "corto plazo de tiempo" e, incluso, habría comunicado que no volvería hasta "después de Navidad", cuando haya pasado un poco más de tiempo y la situación se haya calmado.
Por su parte, Carmen Otte se encontraría refugiada en Rota, con una de sus mejores amigas y confidentes, con quien estaría apoyándose tras la cancelación de la boda.
Hace unos días, TardeAR y El Mundo publicaban unos mensajes enviados por el suegro de Juan Ortega, Miguel Ángel Otte, a través de Whatsapp un mes antes de la boda en el que le decía: "No querrás tanto a nuestra hija cuando has tardado tanto en pedirle matrimonio", a lo que el diestro respondía: "¿Cómo? Pero si al final habéis conseguido lo que queríais. Que nos casemos cuando habéis querido y como habéis querido".
Al parecer, este intercambio de mensajes produjo discusiones y un distanciamiento entre los novios, ya que Carmen Otte se puso de parte de su padre.