Federico X ha sido coronado este domingo rey de Dinamarca tras la abdicación de su madre, la reina Margarita II en una decisión histórica y sin precedentes en los últimos 900 años.
Desde que Dinamarca se convirtió en monarquía hereditaria en 1660, ningún rey o reina había abdicado y el último precedente se remonta a 1146, cuando Erico III abandonó el trono para retirarse a un monasterio.
De ahí que el inesperado anuncio de abdicación realizado por Margarita II en su tradicional discurso de Fin de Año -no se lo dijo a sus hijos hasta tres días antes, según ha confirmado la Casa Real- tomara por sorpresa a todo el país, aunque la decisión ha recibido un amplio respaldo.
Federico es desde hoy el nuevo rey de Dinamarca. El primogénito de Margarita II, ha recogido la corona a los 55 años y tras protagonizar numerosos escándalos y polémicas que le han convertido en protagonista de la prensa danesa, no solo por sus llamativos tatuajes o su trabajo como DJ, sino por los amores del nuevo rey, que han dado mucho que hablar.
La última polémica se conocía hace dos meses cuando la revista Lecturas publicaba unas imágenes en las que aparecía Federico acompañado por Genoveva Casanova por las calles de Madrid. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y al parecer, habrían creado un cisma en su matrimonio con Mary Donaldson.
Otro de los escándalos más sonados del hijo de Margarita ocurrió en la Nochevieja de 1992 cuando Federico fue detenido por la Policía junto a su novia, la modelo Malou Aamund, que conducía a toda velocidad bajo los efectos del alcohol y, al parecer, sin carné de conducir.
Este hecho le valió el apodo del 'príncipe turbo' y la polémica llegó al Parlamento danés, donde se pidió que se despojase de sus derechos dinásticos a Federico.
Los numerosos escándalos que el hijo de Margarita ha protagonizado han salpicado a la Corona y han llevado a la reina Margarita a intervenir en numerosas ocasiones. Como las disculpas de la casa real danesa por la detención de Federico al conducir bajo los efectos del alcohol.
Además, las siguientes relaciones del príncipe heredero no sentaron nada bien a los reyes de Dinamarca y finalizaron por las presiones de la propia familia real, como la relación que tuvo con la modelo de ropa interior, Katja Storkholm.
Antes de conocer a Mary Donaldson, algo que ocurrió durante los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, Fedrico tuvo una nueva relación conocida, esta vez con la cantante Maria Montell, pero la familia real no aprobaba esta relación y Federico se vio obligado a finalizarla.
Desde 2004, Federico está casado desde 2004 con Mary Donaldson, una australiana a quien conoció en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 y con la que tiene cuatro hijos.