Tras dos años de parón

Los Pingüinos vuelven a "anidar" en Valladolid y alcanzan ya los 6.000 inscritos

Los Pingüinos vuelven a anidar en Valladolid y, tras dos años de parón, la concentración ha vuelto a congregar a miles de amantes de las dos ruedas y de ese compañerismo que se respira en el pinar próximo a la ciudad, allí se comparte todo, empezando por la adoración a las fogatas, la música y las motos.

ondacero.es

Madrid | 13.01.2017 18:46

Algunos de los 6.000 inscritos con los que ya cuenta la concentración motera de los Pingüinos | EFE

A Valladolid han vuelto moteros de diferentes partes de España y de Europa. Entre los pinos vallisoletanos vuelve a haber olor a leña y, sobre todo, ganas de divertirse. Ese es, por ejemplo, el verdadero reclamo para un grupo de alicantinos que han cambiado el traje de la oficina por el cuero, la mochila y los guantes polares.

"Aquí nos los pasamos muy bien", dice Jaime para quien cambiar los veinte grados que ayer había en Alicante por el frío castellano "merece mucho la pena".

Jaime reconoce que anoche, durante un concierto de bandas locales, "el frío hizo que la gente estuviera más juntita", a la vez que admite: "Todo esto con calor no sería lo mismo, así está bien".

Otro que viene de Alicante es Pedro Martínez, en una Guzzi del año 1956, poco más que una bicicleta. El viaje ha transcurrido sin incidentes, la vieja Guzzi ha respondido y ni siquiera ha habido pinchazos pero, según asegura, le ha parado la Guardia Civil para ver si "todo estaba en regla".

Ni a los de Alicante ni a nadie. Las bajas temperaturas no asustan a los Pingüinos, de momento son 6.000 los inscritos y el primero fue un canadiense de Ontario que se plantó aquí en manga corta. "Viajó en avión hasta el norte de Europa y se ha hecho 5.000 kilómetros en moto para convertirse en el primer pingüino de 2017", según han informado el portavoz de Turismoto, José Manuel Navas.

La organización, a cargo de este motoclub, no cree que la cifra final de inscritos baje de los 20.000 aunque algunos aficionados apuntan que el nuevo emplazamiento es "más pequeño" que el anterior.

Así lo ha reconocido a Efe el vallisoletano Miguel, mientras aparcaba hoy su BMW al lado de la tienda de unos amigos que han llegado desde Zaragoza. "Teníamos muchas ganas de volver a vernos y Pingüinos era la excusa perfecta, la ubicación es bastante más pequeña que la anterior pero la tenemos cerca y no está mal", ha subrayado Miguel.

Su amigo de Zaragoza, José, ha estrenado este año un sistema de calefacción patentado por él para su "tipi", una especie de tienda india de tres metros de altura. Además, se ha traído en la moto a su pastor alemán sobre un portaequipajes especial que también ha diseñado a la medida del perro. Todo previsto.

Y es que José lleva viniendo a Pingüinos desde 1999, pero ha asegurado a Efe que le gustaba mucho más la ubicación anterior en Puenteduero porque "había de todo al lado".

"Aquel es el mejor sitio en el que he estado nunca y eso que he venido a Tordesillas, a Boecillo y a Simancas también", ha relatado José mientas acumulaba leña para su "macrotienda".

En la campa de Pingüinos hay todo tipo de motocicletas y de formas de acampada. Los lobos del asfalto enfundados en "chupas" de cuero combaten el frío de todas las maneras posibles porque el frío, lejos de espantar, hace esta reunión mucho más apetecible.

A unos portugueses de Oporto, por ejemplo, este paréntesis invernal les carga las pilas. En medio de motos Godwing, Yamaha, Harley-Davidson, BMW, Kawasaki, Derbi o incluso Vespas, se olvidan de los problemas. "Venimos aquí desde 2005, pasamos mucho frío pero lo hemos echado mucho de menos estos dos años", apunta Jorge.

Hoy también tocaban visitas institucionales, a media mañana se pasó el equipo de gobierno del Ayuntamiento y el vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso.

Este primer día fuerte de Pingüinos 2017 coincide con el inicio de "La Leyenda Continúa" en Cantalejo (Segovia), otra reunión motera que es una escisión de Pingüinos y que comienza esta tarde.

El turismo se ha colado con fuerza en ambas concentraciones. En la campa vallisoletana de Pingünos hay este año carpas de promoción turística porque, como ha dicho el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, esta concentración es "muy importante" para Valladolid.

En opinión del regidor, que se ha congratulado por el buen tiempo (frío y seco) que se espera para el fin de semana, "Pingüinos no solamente es para que se llenen hoteles y restaurantes, supone un posicionamiento de Valladolid a nivel mundial", ha subrayado.

A media mañana, al término de estas declaraciones, ya había comenzado la llegada masiva de aficionados y "arrancaba" el ambiente pingüinero de verdad.

Los Rolling Stones, una de las bandas sonoras tradicionales de esta concentración sonaban con fuerza. Los sonidos de las motos se mezclaban con Satisfaction y Sympathy for the devil y, por cierto, no quedaba mal esa "composición".