Los padres de Madeleine hablan de los ‘errores’ que pudieron llevar a la desaparición de su hija

El caso de la desaparición de Madeleine McCann ha vuelto a protagonizar diferentes portadas de medios de comunicación después de que una joven polaca llamada Julia Faustyna afirmara ser la niña desaparecida en 2006. Tras los resultados del ADN, se ha podido confirmar que la polaca no se trata de Madeleine.

Han pasado 16 años de la desaparición de la pequeña Madeleine mientras disfrutaba de las vacaciones de verano junto a sus padres y hermanos en el Algarve, Portugal y nada se sabe de ella.

Son muchas las incógnitas e hipótesis que rondan el cómo y quién es el culpable de la desaparición y, sus padres, Gerry y Kate McCann durante este tiempo han tenido certezas de qué ha podido pasar y se lamentan de ello cada día.

Claves de la desaparición

En el momento de la desaparición, Madeleine tenía tres años, sus padres salieron a cenar al restaurante del hotel y dejaron a los tres hermanos solos en la habitación, cada menos de media hora, cada progenitor se alternaba para visitarlos y comprobar que todo esta en orden. Su madre, Kate, dio la voz de alarma cuando en torno a las 22:00 horas visitó el apartamento y se dio cuenta de que su hija no estaba.

'The Disappearance of Madeleine McCann', serie documental estrenada en 2019 recogió todas las claves de esta desaparición. Su madre recogió en ese documental que hay algo clave en la desaparición de su hija, el libro de reservas del restaurante Ocean Club. Según ha explicado en varias ocasiones afirma que el secuestrador pudo leerlo para saber el número del apartamento en el que se hospedaban y más información sobre la familia.

Aunque Portugal, lugar donde tuvo lugar la desaparición, archivara el caso en el año 2008 por falta de pruebas, la familia no ha dejado de luchar por su hija y, junto a la Policía Metropolitana de Londres, Scotland Yard continúan con la investigación.

Otro punto a reseñar, es que la familia McCann siempre pedía reservar la misma mesa en el restaurante del hotel porque tenía visión directa de los apartamentos y Kate cayó en que haciendo eso cualquier trabajador o persona que estuviera en el restaurante podría conocer la ubicación de la pequeña.

"Para mi horror, vi que, sin duda, con toda inocencia y simplemente para explicar por qué estaba rompiendo un poco las reglas, la recepcionista había agregado el motivo de nuestra solicitud: queríamos comer cerca de nuestros apartamentos mientras dejábamos a nuestros niños pequeños solo allí y los revisábamos de forma intermitente. Ahora lo lamentamos amargamente y lo haremos hasta el final de nuestros días", afirma Kate McCann en su libro.

El principal sospechoso de la desaparición

Las primeras semanas de investigación, los investigadores pensaron en los padres como primeros sospechosos de su desaparición.

Tras descartar esa hipótesis, el principal sospechoso se trata de un alemán de 45 años, Brueckner. En su momento tenía 29 años y vivía muy cerca de los McCann en sus vacaciones en Prai de luz, Portugal. Fue una de las 600 personas investigadas durante la llamada 'Operación Grange' y tras días de investigación, la policía portuguesa, alemana y británica apuntó a que la noche de la desaparición, Brueckner, rondaba por las calles cercanas al apartamento.

El sospechoso fue condenado a siete años de cárcel por violar a tres mujeres. Aunque, el investigador del caso, Hans Christian Wolters, reconció que Brueckner no será acusado durante este año por la desaparición de Madeleine, "la investigación está en curso, pero llevará mucho más tiempo", confirmaba al diario Expresso.