Operación viuda negra: el momento clave en el que la inspectora decide que hay que investigar a Maje

Nos situamos en el barrio de Patraix (Valencia). Es 16 de agosto de 2017. Una pareja entra en un garaje de la calle Calamocha en moto y bajan hasta la última planta donde tienen su plaza de aparcamiento. Algo llama la atención del hombre: unas manchas de sangre encima de un coche. Al acercarse, el vecino ve los pies de una persona tumbada en el suelo y en ese momento sale del garaje y acude a la Guardia Civil.

Los primeros agentes que llegan al garaje descubren el cadáver de Antonio Navarro Cerdán, de 35 años, que yace en el suelo con varias puñaladas, una bastante grande a la altura del pecho.

El cuerpo de Antonio está rígido, lo que hace indicar a los policías que el asesinato se ha cometido a primera hora de la mañana. Al ver el cadáver, Esther Maldonado, jefa del Grupo de Homicidios de Valencia, empieza a sacar las primeras conclusiones del crimen.

A Antonio no le habían robado nada y no tiene señales de defensa por lo que fue un ataque sorpresivo. Todas las heridas que presenta el cuerpo son en zonas vitales lo que hace pensar que el móvil del crimen ha sido el asesinato en sí.

La investigación empieza por su entorno familiar. Antonio era un ingeniero que trabajaba en una empresa de construcción de carreteras. Sus compañeros de trabajo y sus amigos lo definen como un chico "normal", simpático, amable, y muy risueño.

La Policía busca alguna mancha en su vida pero no encuentra nada. No tiene adicciones, ni relación con personas del ámbito criminal...Tampoco negocios turbios.

La investigación continúa y pronto encuentran a su pareja. La misma mujer que se había presentado horas antes en la escena del crimen. Los agentes que tratan con ella en un primer momento aseguran que estaba muy nerviosa y les dijo que había acudido al garaje porque le habían comentado que algo malo había pasado allí.

La viuda es María Jesús Moreno Cantó, una enfermera de 26 años a la que todos conocen como Maje. Su familia, como la de Antonio, procede de Novelda y apenas llevaba casada con Antonio 11 meses en el momento del crimen. Cuando hablan con Maje a los investigadores les llama la atención que con ellos se muestra muy afectada y en 'shock', pero luego está muy pendiente del teléfono. Además, les da un perfil muy distinto de Antonio del que han trazado sus compañeros de trabajo, amigos y familiares. Ella le dibuja como un hombre muy celoso, posesivo y agresivo. Los investigadores detectan muy rápido las fisuras en el testimonio de Maje.

El momento clave en el que deciden investigar a Maje

Esther Maldonado toma declaración a la mejor amiga de Maje, Rocío, que la ha acompañado al grupo de homicidios. Tras una larga entrevista de dos horas, Rocío acaba confesando que la viuda mantiene una relación extramatrimonial con otro hombre: Jose.

Ese es el hilo del que empiezan a tirar los investigadores. La clave del crimen de Antonio puede estar en la vida sentimental de su mujer. Tan convencida de ello está Esther, que bautiza la operación como 'La viuda negra'.