La noticia saltaba el sábado por la tarde. Daniel Sancho, hijo del conocido actor español, Rodolfo Sancho, era detenido acusado del asesinato del cirujano plástico colombiano, Edwin Arrieta. Después se conocía que Sancho había confesado la autoría del crimen.
A partir de ahí, las informaciones y teorías fueron en cascada: ambos se conocían y estaban juntos en Tailandia, las cámaras de seguridad grabaron a Sancho comprando cuchillos y una sierra, fue el propio hijo del actor quien denunció la desaparición de su amigo y posteriormente, fue investigado y detenido por los agentes.
"Estaba obsesionado conmigo; era su rehén"
Este domingo, las autoridades han realizado una reconstrucción del presunto asesinato y horas después, el chef ha hecho sus primeras declaraciones a la Agencia EFE. Si en las informaciones iniciales, se rumoreaba que ambos eran pareja sentimental y que Sancho había asesinado a Arrieta por "celos" y "temor a que le dejara", el hijo del actor lo ha desmentido asegurando que "era su rehén" y que el cirujano "estaba obsesionado con él".
"Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula . Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", aseguró durante una conversación frente a sus abogadas de oficio tailandesas y varios agentes en la comisaría de policía de Koh Phangan, donde se encuentra detenido.
"Él estaba obsesionado conmigo . Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio", señaló.
Tailandia es un país conocido por la dureza de sus penas, no sólo en cuanto a homicidios se refiere, sino también por temas de narcotráfico y drogas. En el primer caso, su Código Penal, en su artículo 288, recoge que una persona declarada culpable de asesinato puede enfrentarse a tres tipos de penas:
Según publican varios medios de comunicación, la opción que tendría Sancho en caso de ser declarado culpable pasaría por pedir clemencia al rey de Tailandia. Al menos, eso es lo que sucedió en un caso similar que también ocurrió en Tailandia y por el que fue condenado otro español, Artur Segarra.
Segarra asesinó en 2016 a su compatriota, David Bernat, en Bangkok, y fue condenado a la pena de muerte en el país. Sin embargo, a pesar de mantener su inocencia durante todo el proceso, decidió confesar por primera vez en una carta enviada al Monarca para pedir clemencia y evitar su ejecución.
El rey Vajiralongkorn conmutó la pena capital del español por la de cadena perpetua, lo que allana una futura extradición si el reo -encarcelado desde febrero de 2016- inicia una solicitud de traslado a una cárcel en España una vez cumpla al menos ocho años de encarcelamiento.
Según las investigaciones aceptadas por la Justicia, Segarra planeó el secuestró de Bernat con el objetivo de apropiarse del dinero que la víctima tenía en una cuenta bancaria en Singapur, antes de asesinarlo entre el 26 o 27 de enero, descuartizar el cadáver y arrojarlo al río que cruza Bangkok.
Entre las pesquisas está la compra antes del crimen de un congelador para guardar el cuerpo sin vida o el alquiler de una casa a las afueras de Bangkok donde escondió parte del material utilizado en el asesinato.