Algo tan sencillo como un paseo diario puede ayudarte a llevar una vida más saludable. Caminar a paso ligero con regularidad te aportará beneficios como mantener un peso saludable y perder grasa corporal, prevenir o controlar diversas afecciones como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión arterial, el cáncer y la diabetes. Mejora el estado cardiovascular y fortalece los huesos y los músculos. Ayuda a obtener beneficios respecto a la resistencia muscular, aumenta los niveles de energía, mejora el estado de ánimo, la cognición, la memoria y el sueño. También ayuda a aumentar el equilibrio y la coordinación. Sin olvidar que la práctica deportiva te ayudará a nivel mental reduciendo el estrés y ansiedad.
La OMS establece el ejercicio físico como uno de los pilares, junto a la alimentación, para gozar de una buena salud. Así, recomiendan al menos la práctica deportiva moderada durante 150 minutos a la semana o 75 minutos se es intensivo. En cuanto a las caminatas, y para poder disfrutar de los beneficios, señalan que andar 30 minutos al día, es suficiente para que nuestro organismo obtenga esas mejoras asociadas a esta práctica.
A la hora de caminar, tampoco vale hacerlo de cualquier forma. La velocidad es importante, y lo más recomendable es ir aumentando el ritmo y el tiempo progresivamente para obtener mejores resultados. También es importante la hora del día a la que salimos a pasear. Hacerlo a primera hora de la mañana aporta energía, mientras que caminar por la tarde -o noche- ayuda a dormir mejor.
También puedes alternar periodos de caminata rápida con caminatas tranquilas. Este tipo de entrenamiento por intervalos tiene muchos beneficios, como mejorar el estado cardiovascular y quemar más calorías que la marcha normal. La Fundación Española del Corazón también que caminar al menos 30 minutos al día a paso rápido incrementa la esperanza de vida y reduce el riesgo cardiovascular hasta un 11%.