La obesidad y el sobrepeso se cronifican en los niños de familias vulnerables

La fotografía de muchos de los escolares cuyos padres tienen ingresos inferiores a 18.000 euros brutos al año es la de un niño que desayuna mal, consume poca fruta y verdura y abusa de los refrescos con azúcar. Paralelamente realiza menos actividad física extraescolar que sus compañeros con rentas más altas y pasa más tiempo enganchado a una pantalla que ellos.

La brecha por ingresos familiares se hace evidente de nuevo en este estudio Aladino de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Siete de cada diez escolares desayunan todos los días algo más que una bebida. (Visto desde el otro lado de la estadística, tres de cada diez escolares sólo desayunan una bebida). En las familias más desfavorecidas, este porcentaje es 17 puntos más alto (61% frente al 78%). Si hablamos de consumo de fruta y verdura vemos que en las familias más acomodadas, la toman a diario más de la mitad de los niños (53,6%), pero sólo 1 de cada tres escolares de familias con menos ingresos (36,4%). El consumo de verduras a diario -en general poco popular- alcanza a uno de cada tres niños de familia con renta superior a los 50.000 euros brutos anuales y sólo al 19% de los que ingresan menos de 18.000.

Uno de cada tres escolares tiene obesidad o sobrepeso

Son los datos que arroja el último estudio Aladino, sobre la prevalencia de obesidad y sobrepeso de los escolares españoles de 6 a 9 años. Cifras que demuestran cómo el exceso de peso se cronifica en estas familias aunque en el conjunto de los escolares los datos mejoran. En global se aprecia cómo uno de cada tres niños (el 36,1%) tiene un peso superior al normal. El 20,2% tiene sobrepeso y el 15% obesidad. Datos que mejoran un 4,5% respecto del último estudio -prepandemia- de 2019.

La renta familiar como determinante es un factor que se viene arrastrando desde anteriores estudios. De hecho, la brecha ya se aprecia en el estudio Aladino de 2011, con diferencias entonces de 10 puntos en tasa de sobrepeso en los niños entre los hogares con mayor y con menor renta. Esa distancia es ahora de 17 puntos. La tasa de obesidad en las familias con menor renta es ahora peor que en 2011 (22,7% frente a 23,6%)

Más refrescos, menos deporte y más pantallas en las familias con menos renta

Los niños de familias más desfavorecidas consumen hasta ocho veces más refrescos con azúcar que los de familias acomodadas y además practican menos actividad física. En global sólo tres de cada diez escolares dedican al menos una hora al día a jugar activamente y aunque en esto se igualan los dos tipos de familias, la brecha se ahonda al meter en la ecuación las actividades extraescolares (deportes, ejercicio o danza). En los hogares con menor renta 6 de cada 10 niños participan en ellas, frente a casi 9 de cada 10 de las más acomodadas.

Y pasa al revés en cuanto al tiempo de exposición a las pantallas. En global, 3 de cada 10 escolares usan los dispositivos digitales más de dos horas diarias. Las familias con menor nivel económico duplican en porcentaje a aquellas con mayores ingresos.

Los datos generales del Estudio Aladino 2024 muestran que el 2,7% de los escolares españoles de 6 a 9 años están demasiado delgados; el 61,2% están en su peso normal y el 36,1% tienen exceso de peso. Desde 2011 las tasas que más han mejorado son las del sobrepeso (6%). La obesidad ha bajado un 3%.

Los países mediterráneos, a la cabeza en sobrepeso

Aladino es un proyecto que se enmarca en la iniciativa de Vigilancia de la Obesidad Infantil de la Oficina Europea de la OMS. En 2019 los peores datos en obesidad y sobrepeso se dieron en los países mediterráneos. España era el tercer país en exceso de peso y el cuarto en tasa de obesidad.

El estudio comprende una muestra de 12.678 escolares de 296 colegios distribuidos proporcionalmente en todas las Comunidades Autónomas.