Madrid | 06.09.2024 14:09
Si hay algo que pudiera conseguir Bill Gates, cofundador de Microsoft y uno de los hombres más ricos del mudo, es construir una planta nuclear.
Los negocios de este magnate estadounidense se centran ahora en este tipo de energía, concretamente en el diseño de reactores nucleares de sodio. Una nueva tecnología más limpia, segura, barata y eficiente.
"Nuestros productores están preparados, dispuestos y capacitados para suministrar de forma segura combustible vital", ha declarado Travis Deti, director ejecutivo de la Asociación Minera de Wyoming.
Después de que los equipos técnicos de la empresa estudiaran el sitio, validándolo para la construcción de la planta, el proyecto arranca con unos 1.600 trabajadores.
Cuando la planta esté operativa serán, aproximadamente, 250 trabajadores los que apoyen las actividades diarias de la empresa, incluida la seguridad de la planta.
"Ayuda a que las comunidades de Wyoming sigan siendo viables y prósperas", ha señalado Dan Dockstader, presidente del Senado de Wyoming.
Elegir el lugar para levantar los cimientos de un negocio tan importante como este no es tarea fácil. Hay que tener en cuenta diversos factores.
Por eso, el sitio fue seleccionado después de realizar una búsqueda significativa que acabó con cuatro comunidades finalistas dentro del territorio de Wyoming.
El equipo del proyecto se encargó de evaluar estos factores para seleccionar el sitio de la futura planta, incluyendo el apoyo de la comunidad local, las características físicas del sitio, la capacidad de obtener una licencia de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC, por sus siglas en inglés), el acceso a la infraestructura ya existente y las necesidades de la red.
Finalmente, tras un proceso largo de evaluación, el lugar elegido fue Kemmerer, Wyoming. "Llevo casi 20 años esperando este día. Esta planta de energía nuclear de última generación es un gran paso hacia una energía segura, abundante y sin emisiones de carbono", señaló Gates en su cuenta de X (antes Twitter).