Nuevo impuesto al plástico: productos afectados y qué consecuencias tiene para el consumidor
Este 2023 las empresas deberán tener en cuenta el nuevo impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, aprobado gracias a la Estrategia Europea para el Plástico.
📌 Así es el nuevo impuesto al plástico que llega en 2023: cómo me afecta
Madrid | 13.02.2023 10:20
El nuevo impuesto especial al plástico, contemplado en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, entró en vigor el 1 de enero de 2023 y se aplica a envases no reutilizables.
Ahora bien, ¿en qué consiste esta nueva medida fiscal?
¿Qué es el impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables de la Unión Europea?
El impuesto sobre los envases de plásticos no reutilizables, aprobado en la Unión Europea, es una contribución a nivel nacional que se aplica en base a la cantidad de envases no reciclados, con el fin de promover la economía circular. La ley considera envases no reutilizables aquellos que no han sido diseñados para rotar a lo largo de su ciclo de vida o para usarse, con el mismo fin, varias veces.
Se trata de un tributo que llega a la vez que la rebaja del IVA del Gobierno en los productos de la cesta de la compra como, por ejemplo, la fruta, el pan, las verduras o la leche.
La recién aprobada Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, tiene como fin reducir la generación de residuos y optimizar la gestión de aquellos cuya generación no se pueda evitar.
Los principales objetivos de esta medida fiscal son:
- Proteger el medio ambiente.
- Impulsar comportamientos respetuosos con el medio natural.
- Corregir externalidades ambientales.
- Prevenir la generación de residuos.
- Promover la prevención de residuos en envases no reutilizables
- Potenciar el reciclaje de plástico.
Nuevo impuesto sobre los plásticos no reutilizables: aplicación en España
Bajo el nuevo impuesto sobre los plásticos no reutilizables, los Estados miembros de la Unión Europea tienen la posibilidad y el compromiso de definir, individualmente, las políticas que se llevarán a cabo para cumplir la nueva ley y, así, sumarse a la economía circular del plástico.
El precio de este nuevo impuesto en 2023 se da por la cantidad de plástico no reutilizable que contienen los productos que entran en la normativa. En este caso, son 45 céntimos por kilogramo de plástico.
Esto implica que, las empresas que utilicen plástico no reutilizable, estarán obligadas, por ley, a pagar una tasa extra de 0,45 euros por cada kilogramo de plástico.
Esto también se aplica a aquellos envases compuestos con varios materiales, si uno de ellos es el plástico, y se paga por la cantidad que contengan. No obstante, el tributo no se emplea si el plástico que contienen es reciclado.
Por lo tanto, los productores serán los encargados de declarar los kilogramos de plástico de todos aquellos envases que acompañan a la mercancía. De acuerdo con la definición ofrecida por el Ministerio de Hacienda, dentro del concepto de plástico, se consideran:
- Botellas.
- Bidones.
- Garrafas.
- Poliestirenos.
- Bandejas separadoras.
- Aplicadores.
- Films que envuelven los productos.
- Cintas de embalaje.
- Anillas.
Además, los fabricantes de envases tendrán la obligación de notificar su producción y los movimientos de estos a través del libro de contabilización de existencias. Se trata de un documento donde se notifican los movimientos de salidas, entradas y existencias por periodo. Posteriormente, tienen que realizar la autoliquidación por las ventas en los mismos periodos en los que se liquida el IVA.
Además, las empresas y los productores que adquieren estos envases deben registrar las adquisiciones y reflejarlas en el libro de existencias, que se tiene que comunicar de forma mensual a la Agencia Tributaria. En este caso, el adquiriente será el responsable de calcular la cantidad adquirida de kilogramos no reciclables.
Productos exentos de la normativa
De acuerdo con la normativa, no estarán sujetas al nuevo impuesto las tintas, lacas, pinturas o adhesivos que se incorporan a los productos destinados a proteger o a contener otros productos. Además, no se aplicará para las "pequeñas importaciones" intracomunitarias de envases cuya cantidad total de plástico no reciclado sea menor a cinco kilogramos.
También, quedan exentos los rollos de plástico para ensilados de uso agrícola y ganadero, los preparados para lactantes de uso hospitalario o residuos peligrosos de origen sanitario y los rollos de plástico relacionados con usos médicos especiales.
Consecuencias del nuevo impuesto para las empresas
A finales de 2022, las empresas ya avisaban de que la recaudación este nuevo impuesto encarecería los costes de producción y, en consecuencia, resultaría más difícil cubrir todos los gastos.
Tras la entrada en vigor de la nueva medida, varias empresas se han visto en la obligación de subir los precios de sus productos, por lo menos durante un tiempo determinado, para así salvaguardar los costes que tienen que afrontar con su entrada en vigor.
La mayoría de los comerciantes están empezando a seguir la misma estela, con el objetivo de compensar la compleja situación que deberán afrontar durante estos primeros meses de 2023, con la inflación más elevada que a finales de 2022.
Nuevo impuesto al plástico: efectos sobre el consumidor
En la mayoría de los casos, los consumidores encontrarán una reducción de envases de plástico. Esta medida, de carácter transversal, afectará a multitud de sectores, entre ellos alimentación, bebidas, perfumería y cosmética, hostelería, droguería, textil, bienes tecnológicos de consumo, ferretería y bricolaje.
De acuerdo con las estimaciones gubernamentales, este impuesto supondrá una recaudación de 700 millones de euros.
Prohibida venta y distribución
La normativa que ha entrado en vigor al inicio de este 2023 traspone la directiva europea de plásticos. Por lo tanto, queda prohibida la venta y distribución de vasos, cubiertos de plástico o bastoncillos, entre otros.
Además del impuesto a los envases de plástico no reutilizables, ha entrado también en vigor el nuevo impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos. Esto recae sobre la entrega de residuos para su eliminación o valorización energética.
Este impuesto oscila entre 1,5 euros y 40 euros por cada tonelada métrica.