La OMS aseguró hace unos días que el fin de la pandemia de Covid estaba "a la vista", lo que hace ver la luz después de más de dos años de incertidumbre. Sin embargo, a pesar de esto, el Covid sigue ahí y el virus sigue mutando, por lo que pasará todavía algún tiempo hasta que dejemos de conocer noticias sobre el surgimiento de nuevas variantes.
Tras la llegada de Ómicron y sus sublinajes BA.4 y BA.5 -convertidos en los dominantes de este verano y responsables de que se disparasen los contagios hace unos meses- los expertos han detectado una nueva variante que ya se ha confirmado en varios positivos en Reino Unido y en Estados Unidos.
Se trata de BA.4.6, un sublinaje del que, si bien no se conoce del todo su origen, sí empieza a preocupar a los expertos. Según el profesor de Microbiología Médica de Universidad de Westminster, Manal Mohammed, en un artículo publicado en The Conversation, en agosto representaba el 3,3% de las muestras analizadas en Reino Unido y el 9%, en Estados Unidos.
Aunque reconoce que aún no está claro cómo surgió, todo apunta a que se trata de una variante "recombinante", es decir, lo que se produce cuando dos variantes distintas infectan a una misma persona a la vez. En este caso, "lleva una mutación en la proteína Spike" (la que se adhiere a nuestras células) "asociada a la evasión inmune, lo que ayuda al virus a escapar de los anticuerpos adquiridos por las vacunas y la infección previa".
Actualmente, la variante predominante y más contagiosa es la BA.5. Pero según un informe del profesor de Microbiología, publicado el 9 de septiembre, todo apunta a que BA.4.6 "se replica más rápidamente en las primeras etapas de la infección y tiene una tasa de crecimiento más alta que BA.5".
Otro aspecto que preocupa mucho a los expertos es que, al igual que sus predecesoras, la nueva variante también eludiría los efectos de las vacunas Covid. Según la Universidad de Oxford, aquellos que recibieron tres dosis de la vacuna, producirían menos anticuerpos en respuesta a esta variante que los que producían ante BA.4 y BA.5.
Aún no se ha analizado exhaustivamente cuáles son las principales señales que indican un contagio con esta nueva variante, pero todo parece indicar que no serían muy diferentes de los que ya hemos visto con sus antecesoras. La fatiga, la tos, la fiebre o el dolor de cabeza son dolencias comunes en las personas infectadas, así como la diarrea, el dolor de garganta y un periodo de incubación del virus más corto. Síntomas adicionales: