Tener un coche no solo mejora la calidad de vida y facilita el transporte, sino que también conlleva una gran responsabilidad, ya que cada vez que estás al volante, la seguridad tanto tuya como la de los demás está en juego. Es por todo esto que se han creado entidades en los distintos países que regulan lo que se debe hacer y lo que no a la hora de conducir.
La vida útil de un vehículo suele ser bastante larga, pero con el tiempo, este puede envejecer o el conductor, por diversos motivos, puede decidir vender su coche. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se puede vender un coche de cualquier manera, ya que la Dirección General de Tráfico (DGT) establece normas específicas para este proceso. Incumplir estas normativas podría acarrear multas muy graves.
Uno de los métodos más comunes y visibles para vender un coche es colocar un cartel en la ventanilla del vehículo que indique que está en venta, junto con el número de teléfono del vendedor. Aunque este método tan efectivo de venta, es a la vez ilegal según las normas de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Las sanciones o multas por esta práctica suelen ser muy elevadas, y su importe puede variar dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentre el dueño del vehículo o de cómo estaba estacionado en el momento de la infracción.
En una primera instancia, se debe de aclarar que independientemente de si el vehículo está en marcha o en movimiento, esta práctica de colocar un cartel en la ventanilla anunciando que el vehículo se encuentra en venta es ilegal. En lo que si afecta esta diferencia es en el rango que puede alcanzar la multa.
Si el coche está circulando por carretera mientras lleva el cartel, la DGT lo considerará una infracción grave, lo que podría resultar en una multa de 200 euros.
Por otro lado, si el coche está estacionado, será el municipio en el que se encuentre lo que determinará si se aplica una multa o no. Es recomendable verificar esta información con antelación, ya que si el vehículo lleva un cartel de venta en un municipio donde está prohibido, la multa podría ascender hasta 1.000 euros o, en algunos casos, incluso llevar a la retirada del vehículo de la vía.