A menos de un mes de la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal, aún quedan muchas dudas por resolver. Sabemos que la intención de la ley es clara: proteger los derechos de las mascotas y evitar situaciones de abuso o abandono. Pero aún los dueños de animales tienen algunas dudas que resolver.
La nueva ley, aprobada el pasado mes de marzo, entra en vigor el próximo mes de septiembre, fecha a partir de la cual será obligatorio para los propietarios de perros, contratar un seguro de responsabilidad civil, independientemente de su tamaño, raza o edad.
La ley establece que los propietarios de perros deben "contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente".
Es una normativa similar a la que ya existe en comunidades como Madrid y País Vasco. Según las estimaciones del sector, en perros pequeños el seguro podría ser de entre 20 y 50 euros al año, mientras que las pólizas para perros peligrosos, que ya eran obligatorias, van de entre los 50 y los 100 euros al año.
Los dueños de perros que no tengan contratado un seguro de responsabilidad civil se exponen a multas de entre 500 y 10.000 euros.
Lo usual es que la sanción sea proporcionada, pero puede llegar a la máxima cantidad. Igualmente, si nuestro perro provoca daños y no tenemos seguro, no nos quedará otra que pagarlos.