Mimi Reinhardt ha fallecido en una residencia de ancianos en Herzliya (Israel) a los 107 años. La secretaria de Oskar Schindler se mudó a Nueva York tras el final de la Segunda Guerra Mundial y emigró a Israel en 2007, a los 92 años, para estar cerca de su familia.
Judía, de origen austríaco y residente en Polonia antes de la Segunda Guerra Mundial, fue contratada por el alemán Oskar Schindler y trabajó para él hasta el final de una guerra en la que fue recopilando los nombres de empleados judíos que fueron salvados de las cámaras de gas nazis. "Yo solo mecanografié la lista. Hice lo que me dijeron", declaró hace años al diario israelí "Haaretz".
Más de 1.000 personas fueron salvadas gracias a esas listas en las que también incluyó su propio nombre. "Quería ir con Schindler porque tenía fama de tratar bien a sus trabajadores judíos", pero admitió que el empresario "no era ningún santo" ya que pertenecía al partido nazi y bebía cada noche con jerarcas nazis. "Arriesgaba su vida haciendo lo que hacía. Era humano".
Esta historia llamó la atención, a principios de los 90, de Steven Spielberg, quien decidió llevarla a la gran pantalla. "La lista de Schindler" ganó hasta siete premios Óscars en 1994, entre ellos mejor dirección y mejor película, y tres Globos de Oro.
Reinhardt conoció entonces a Spielberg, aunque contó que tardó años en ver su película. "Me invitaron al estreno en Nueva York, pero tuve que irme antes de la proyección. Era demasiado duro para mí", reconoció.