"No os preocupéis tanto, rezad". Estas han sido las primeras palabras que han compartido las monjas de Belorado (Burgos) a través de la nueva cuenta en redes sociales que han creado para poder dar su versión sobre su supuesta salida de la Iglesia Católica.
Las religiosas que se encuentran en la hospedería de San Damián, en el convento de Santa Clara de Belorado, publicaban esta semana un escrito para anunciar su disconformidad con la Iglesia y su intención de estar bajo la tutela y jurisdicción del autodenominado obispo Pablo de Rojas Sánchez-Franco, excomulgado en 2019, y su llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli.
Bajo el usuario @Tehagoluz, las 16 monjas clarisas han publicado varios vídeos acompañadas de sus familias para explicar que "están bien" y su realidad no es que estén "secuestradas".
A través de esta vía, anuncian, irán compartiendo cómo es su día a día para desmentir algunas de las informaciones que se han comentado a lo largo de la semana.
Este martes por la tarde, mediante un vídeo grabado por ellas mismas, las religiosas aseguraban que no se van de la Iglesia y que la intención con la que han abierto este perfil en redes sociales es para compartir lo que han ido "descubriendo".
Sobre la información que se dio acerca de su malestar por la decisión de Roma de "bloquear" su solicitud para poder vender un convento, las monjas clarisas lo desmienten y niegan intereses inmobiliarios del monasterio de Orduña, en Vizcaya.
Bajo el nombre de "don José", que antes se llamaba Fran y trabajaba de barman en Bilbao, el nuevo portavoz de las monjas clarisas de Belorado comparecía ayer ante los medios para afirmar que las religiosas están “pletóricas”, “radiantes” y “contentísimas” tras haber pedido “ser acogidas por Pablo de Rojas”.
En este sentido, ha asegurado que “están en manos de Dios” y que “no tienen miedo ninguno”.
Además, ha añadido que el que debería “estar más nervioso” es el obispo de Burgos, Mario Iceta, porque ha estado “tratando de hacerles la puñeta” y “15 monjas le han plantado cara”. En palabras del portavoz, mientras la polémica de la ruptura de estas religiosas con Roma no cesa, ellas están trabajando porque "no dejan de recibir pedidos de trufas".
La Comisión para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal (CEE) se ha pronunciado este jueves sobre el manifiesto que las hermanas clarisas de Belorado y Orduña. En un comunicado, piden a las religiosas que se pronuncien individualmente, pues entienden que "no todas las hermanas suscriben la carta de la abadesa".
La CEE respalda, además, la postura del arzobispado de Burgos y del obispado de Vitoria "reafirmando la adhesión de la Iglesia que peregrina en España al papa Francisco, con la mano tendida a estas hermanas", pero alerta de que el manifiesto de las clarisas "se corresponde con el que propugnan aquellos que niegan la validez del Concilio Vaticano II y son denominados 'sedevacantistas'. El texto parece inspirarse en los principios básicos de esta corriente y, concretamente, entronca con un grupo que es considerado una secta por varios expertos".