Bruce Springsteen & The E Street Band han exhibido su poder este viernes por la noche en un concierto en el Estadi Olímpic de Barcelona con las entradas agotadas al que han asistido unas 60.000 personas y con el que da el pistoletazo de salida a su gira por Europa.
"¡Hola Barcelona, hola Catalunya! Uno, dos, tres, cuatro", ha gritado al salir al escenario con los primeros acordes de 'No surrender', un saludo correspondido por un estallido de aplausos del público y caracterizado por una energía que ha mantenido durante todo el concierto, que ha durado tres horas.
Ante un público entusiasmado y entregado, con miles de personas que han hecho cola ante el recinto desde el jueves, Springsteen ha compartido sus grandes éxitos: 'Born to run', 'Badlands', 'No surrender', 'Ghosts', 'Darkness on the edge of town' o 'Born in the USA'.
La marea de asistentes ha enloquecido con los primeros compases de 'Badlands' y con la armónica introductoria de la emocionante 'Thunder Road', sellada por Jake Clemons luciendo su dominio del saxo, y 'The Boss' ha afrontado la recta final de la noche con las muy esperadas 'Born in the USA' y 'Born to run'.
La traca final vendría justo después al compás de 'Glory days', momento en el que se ha organizado una auténtica fiesta sobre el escenario. Y es que 'The Boss' ha aprovechado para llamar al escenario a Michelle Obama, que se ha unido a la actriz Kate Capshaw, pareja del director Steven Spielberg, y a la mujer de Bruce Springsteen, Patti Scialfa, para encargarse de los coros y los bises de la canción.