La mitad de los ciudadanos han tenido que recortar gastos domésticos por la inflación

Han preguntado los encuestadores cuál es la desigualdad que más perciben en la sociedad. La respuesta es doble: primero, la brecha entre ricos y pobres. Segundo la que hay entre personas migrantes y el resto de la población. Y es que los más desfavorecidos son los que más acusaron en 2023 el alza acuciante de los precios.

Al analizar las dificultades económicas, el estudio de Oxfam Intermon desvela que casi la mitad de la población (un 45,7%) han reducido sus gastos de electricidad, calefacción y agua debido a la inflación. Y hay que sumar que la mitad de las personas con hipoteca y más del 60% de quienes viven de alquiler, dedican más del 30% de sus ingresos al pago de la vivienda. Los jóvenes incluso han tenido que retrasar o interrumpir el pago del alquiler algún mes en mayor medida que el resto de la población.

Recortes en dentista, gafas y audífonos

Más aún. En el último año, el 40% de los ciudadanos han renunciado a algún gasto en salud porque no podían permitírselo. Hablamos de dentista, gafas, audífonos, sesiones de fisioterapia o rehabilitación o tratamiento psicológico. Entre quienes manifiestan tener dificultades para llegar a fin de mes, el porcentaje de quienes han asumido recortes sanitarios roza el 70%.

También la lista de la compra ha sido escenario de restricciones. Más de la mitad de la población se vio obligado a recortar en alimentación, ropa, calzado y ocio. Un 40% confirma que dejó de comprar la cantidad habitual de carne o pescado durante la semana y que no pudieron irse de vacaciones ni siquiera una semana al año.

Las restricciones son más severas entre las mujeres

En estas tres categorías, vivienda, sanidad y cesta de la compra, son las mujeres las que han afrontado más recortes. Junto a ellas las personas racializadas o las familias con menor nivel socioeconómico.

Más de la mitad de la población no está satisfecha con su situación económica ni con su vida laboral. El 48,2% asegura que habría querido seguir estudiando, pero la necesidad de trabajar y de obtener ingresos y el coste de la educación les obligaron a abandonar. En el caso de las mujeres se suma otra causa: las responsabilidades familiares y de cuidados.

No se reparte bien la riqueza

La mayoría de los encuestados consideran que los impuestos son esenciales para sufragar y mantener los servicios públicos. Pero el 75,2% no sienten que el sistema fiscal esté repartiendo la riqueza de forma equitativa en nuestro país.

La encuesta de Oxfam Intermon se pregunta por la solución y las respuestas son optimistas. el 63,7% de la población cree que estas desigualdades se pueden erradicar. Para abordar las desigualdades materiales identifican la promoción del empleo de calidad y el acceso a una vivienda digna como las medidas más efectivas. Les siguen muy de cerca el fortalecimiento de la sanidad y la educación públicas.