Miedo a ser rico o a bañarse: las fobias más raras que existen y sus síntomas
Incluso los objetos y eventos más rutinarios y menos peligrosos pueden inducir severos trastornos de ansiedad. Descubre las fobias más raras que existen.
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Madrid | 29.08.2023 10:34
Todos lidiamos de una forma u otra con el miedo, una reacción fisiológica, una especie de mecanismo de defensa que nos ayuda a evitar situaciones peligrosas. Sin embargo, las fobias son otra cuestión completamente diferente.
De acuerdo con un estudio publicado por el portal The Recovery Village , la distinción radica en que el estrés o el pánico provocados por un objeto o situación específica en una persona con fobia es más intenso y duradero que un miedo ordinario. Llega a tal extremo que este trastorno de ansiedad puede interferir de manera significativa con las relaciones sociales y laborales. Palpitaciones, sudoración, temblores, desmayos y un sentimiento perpetuo de terror son algunos de los síntomas que pueden experimentar las personas que sufren fobias.
Existen fobias para todo tipo de miedos, aunque en ciertos casos, estos podrían estar más relacionados con obsesiones que con un genuino trastorno de ansiedad. Entre ellas, destacan temores angustiosos e incontrolables tan singulares como los siguientes:
Plutofobia
Aunque muchas personas desearían tener más dinero, para otras esto supondría su peor pesadilla. La plutofobia representa el temor hacia el dinero o la riqueza.
Aquellas personas con esta fobia pueden llegar a sabotear su carrera para prevenir ganar más dinero. Este miedo a la riqueza puede surgir del temor a las responsabilidades y presiones asociadas a esta, o del miedo a convertirse en objetivo de robos.
Hexakosioihexekontahexafobia
Se trata de la fobia al número 666. En la mentalidad occidental, el 666 se asocia con el número del diablo o, de acuerdo con el libro del Apocalipsis, del Anticristo. De esta manera, algunas personas experimentan un miedo irracional hacia estas tres cifras y hacen todo lo posible por evitarlas.
Según una leyenda, el expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, era hexakosioihexekontahexafóbico, ya que no dudó en cambiar la dirección de su residencia en Bel-Air, pasando del número 666 de St. Cloud Road al 668.
Turofobia
Hablamos de la fobia al queso. Sin embargo, va más allá de una simple aversión a este alimento, ya que implica un malestar extremo, a menudo acompañado de temblores y ataques de pánico, que surge al oler o incluso ver de cerca una porción de queso. Como es común en muchas fobias, en algunos casos, la turofobia tiene sus raíces en una experiencia traumática de la infancia.
Koumpounofobia
La koumpounofobia es una fobia bastante inusual. Se define como un miedo irracional y constante hacia los botones. Las personas que sufren de esta fobia tienden a evitar usar prendas con botones, optando en su lugar por ropa con cierres o sin ningún tipo de adorno.
Hippopotomonstrosesquippedaliophobia
Aunque de forma irónica es la palabra más larga del diccionario, se trata de una fobia a las palabras extensas. Otro término para esta fobia es sesquipedalofobia y surge debido al temor a pronunciar incorrectamente dichas palabras. Una de sus causas puede deberse a la infancia, a aquellas situaciones en las que debíamos leer en voz alta frente a la clase.
La hippopotomonstrosesquippedaliophobiatambién puede ser común entre personas que padecen dislexia.
Efebifobia
La efebifobia se refiere al temor hacia los adolescentes o jóvenes. Aquellos con efebifobia pueden percibir a los adolescentes como indisciplinados o peligrosos, considerándolos como groseros, impredecibles y rebeldes. Se cree que este temor se origina a partir de la representación negativa de los adolescentes en algunos medios de comunicación.
Las personas con efebifobia experimentan un miedo hacia los jóvenes y prefieren mantenerse alejados de ellos. Esto puede llevarles a evitar la casa de un amigo si tiene hijos adolescentes o evadir lugares donde los jóvenes suelen reunirse.
Vestiphobia
La vestifobia es el temor a la ropa. Esta fobia poco común puede originarse debido a una alergia a un tipo específico de tela o un evento traumático relacionado con una prenda de vestir particular. Por ejemplo, en algunas situaciones, los exsoldados desarrollan un temor hacia la indumentaria militar.
Catofobia
Esta fobia puede manifestarse como el temor al propio cabello, al cabello de otras personas, o incluso al pelaje de los animales. Las personas con quetofobia pueden sentir pánico al ver un mechón de pelo en el suelo o, incluso, a la hora de peinarse. Habitualmente, les resulta extremadamente difícil cortarse el pelo y suelen evitar situaciones donde otras personas puedan tocarles el cabello.
Este temor puede surgir de una experiencia traumática relacionada con el cabello, como un mal corte de cabello o la pérdida de grandes cantidades de este debido a la calvicie. También podría ser causado por la creencia de que el cabello es sucio y la aversión a entrar en contacto con él.
Fobias relacionadas incluyen la tricofobia y la tricopatofobia. Por un lado, la tricofobia es el temor al cabello suelto, como el que se ha desprendido y ha quedado en la ropa o los muebles. Y, por otro lado, la tricopatofobia es aquella relacionada con las enfermedades del pelo, que pueden incluir la calvicie o cambios en el color del cabello.
FobofobiaFobofobia
La fobofobia es el temor a las fobias. Se puede describir como una ansiedad volátil ocasionada por el miedo al propio miedo, convirtiéndolo así en una profecía autocumplida. La fobofobia suele ser diagnosticada conjuntamente con otros tipos de fobias específicas y se asocia frecuentemente con trastornos de ansiedad.
A menudo, las personas con fobofobia evitan situaciones sociales u otras circunstancias que puedan generar ansiedad. En su forma más extrema, puede interferir de manera significativa con la vida cotidiana del individuo.
Ablutofobia
La ablutofobia es el temor a bañarse, lavarse o limpiarse. Se trata de una fobia común especialmente en los niños y suele disminuir a medida que crecen, aunque puede persistir en algunos adultos.
Las personas con ablutofobia evitan las duchas y los baños, lo que puede resultar en un olor corporal desagradable y, en ocasiones, en aislamiento social.
La ablutofobia puede ser el resultado de un evento traumático asociado con el agua o el miedo a mojarse. En algunos casos, la fobia puede estar relacionada con la acuafobia, que es el miedo al agua.