Médicos exigen considerar al fumador enfermo crónico y financiar tratamientos

Una reivindicación unánime del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), la Fundación Española del Corazón (FEC) y la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc), cuyos responsables han incidido en rueda de prensa en la urgencia de actuar en la lucha contra el consumo de tabaco, que provoca 52.000 fallecimientos anuales en España y consume el 6 % del gasto sanitario.

En la conmemoración del Día Mundial, instaurado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los expertos ha recordado que el tabaco es el responsable directo del 29 % de las muertes por enfermedad cardiovascular y del 30 % de los fallecimientos por cáncer.

Con estos datos, la presidenta del CNPT, la doctora Regina Dalmau, ha pedido que el tratamiento antitabáquico sea una prestación de la cartera básica del Sistema Nacional de Salud, mediante acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial de Salud.

Y es que a pesar de que está demostrado que los tratamientos combinados (programas de ayuda más fármacos) son eficaces, su financiación en la actualidad es "excepcional" y existe una gran "inequidad" entre las CCAA, desde Canarias que paga la mitad del coste hasta Cataluña que destina "algunos fondos" a este fin o Navarra que ha anunciado su intención de financiarlo. "Pero necesitamos un plan pilotado y estructurado a nivel nacional", ha insistido la doctora Dalmau.

Por su parte, el presidente de la FEC, Carlos Macaya, ha señalado que "a los fumadores hay que considerarles enfermos crónicos", aunque ha reconocido que a diferencia de otras patologías crónicas, "éstos pueden dejar de serlo si se maneja adecuadamente".

El doctor Macaya, además, ha subrayado que "lo positivo" que tiene el tabaquismo es que los beneficios de dejarlo son "inmediatos". De hecho, 3 o 4 años después de abandonar el hábito los riesgos de sufrir un infarto son similares a los del resto de la población.

También la directora de Relaciones Institucionales de la Aecc, Ana Fernández, ha lamentado la falta de una "red nacional" de ayuda y ha subrayado que "es posible dejar de fumar", aunque ha subrayado que el mejor mensaje es: "no empecemos a fumar". La edad de inicio en España se sitúa entre los 13 y 14 años, la más baja de la Unión Europea, "y es muy difícil bajar de ahí", ha señalado.

La realización de campañas de sensibilización por parte del Ministerio es otra de las reivindicaciones de los profesionales sanitarios que han lamentado que la última se puso en marcha en 2007. ¿El motivo?. Han coincidido en que el tabaco en los últimos años ha dejado de ser una prioridad política y el Gobierno ha caído en una "especie de autocomplacencia" tras la aprobación de la última ley que prohibió el consumo de tabaco en todos los lugares cerrados.

Aunque esta norma ha favorecido "en parte" la tendencia descendente en el consumo de tabaco, la doctora Dalmau ha advertido de que aún la prevalencia es alta: casi el 20 % de los jóvenes españoles de entre 15 y 24 años son fumadores habituales.

Precisamente en este colectivo es en el que los profesionales consideran que hay que incidir más y una de las medidas de mayor impacto es aumentar el precio del tabaco, ya que las campañas no calan tanto a una edad en la que "no tienen conciencia de que van a enfermar".

En este sentido, las tres entidades han denunciado la tardía transposición de la directiva europea de productos de tabaco que persigue reducir el inicio en el consumo de los jóvenes ampliando el tamaño de las advertencias sanitarias en las cajetillas y evitando los aditivos que convierten al tabaco en una sustancia más atractiva y adictiva para ellos.

En algunos países como Francia, Reino Unido e Irlanda el empaquetado neutro es una realidad. "Tenemos que ir en esa línea", ha asegurado la doctora Dalmau, quien se ha preguntado: "Por qué no apuntarnos ya?". Regular el cigarrillo electrónico para prohibir su uso en los mismos lugares en los que está prohibido fumar es otra de las reivindicaciones, ya que "no se puede convertir en una puerta de entrada" al consumo de tabaco.

También ampliar los espacios libres de humo a estadios deportivos o a los coches cuando viajen niños son otras de las medidas propuestas. Y es que hay 700.000 menores de 14 años expuestos al humo del tabaco. "Una cifra muy alta como para no tomar medidas", ha considerado la representante de la Aecc.