El proceso de oposición libre era el correspondiente a ocho plazas de bombero en Burgos, dependiente del Ayuntamiento de la ciudad. Se presentaron 62 aspirantes y la selección consistía en cuatro pruebas, todas excluyentes, en un tiempo de cinco horas.
Todos los candidatos pasaron el primer examen de cultura general, pero 38 de ellos no pasaron el examen del uso correcto de la ortografía. Más del 61 por ciento de los candidatos se quedaron en la segunda prueba y ya no fueron evaluados en el examen de problemas matemáticos relacionados con actuaciones habituales de los bomberos y a la prueba sobre el conocimiento de la ciudad y el callejero.
Algunos ejemplos de las faltas cometidas son las siguientes: «El exclavo murió de axfisia alcoholizado sin fuerza de voluntad para estirpar de su vida tan esagerado vicio» («El esclavo murió de asfixia alcoholizado sin fuerza de voluntad para extirpar de su vida tan exagerado vicio») o «As de observar que la masa a absorvido la mayor parte de los ingredientes» («Has de observar que la masa ha absorbido la mayor parte de los ingredientes»)
El jefe de Bomberos de Burgos se ha lamentado de este resultado por considerar que el nivel exigido no era alto, según ha comentado era el correspondiente al nivel de ESO.
En las bases de la convocatoria se advertía que la prueba del "Correcto uso ortográfico" se calificaría entre 0 y 2 puntos y que quedarían eliminados aquellos aspirantes que no alcanzaran 0,8 puntos. Asimismo, definía lo que consideran falta de ortografía. La prueba se planteaba con dos partes, una primera de "dictado" y una segunda "test de dictado". Cada falta de ortografía se penalizaba con 0,1 puntos.