14 de mayo de 2025
El brote de listeriosis que proviene de Andalucía y que ya afecta a varias zonas de España se ha producido por una carne mechada envasada en Sevilla. Repasamos las claves de la infección.
¿Qué es la listeriosis?
Se trata de una infección causada por una bacteria llamada 'Listeria monocytogenes', muy poco común y que se contagia principalmente tras consumir un alimento contaminado.
El origen de la contaminación también llega desde el suelo, y plantas y animales se pueden convertir en portadores de la bacteria. Por ello, el contagio también se puede producir por el contacto directo con los mismos y con personas que estén infectadas.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la listeriosis van de un cuadro leve a consecuencias más graves: vómitos, diarrea o náuseas, e incluso septicemia o meningitis, entre otras infecciones más graves que pueden ser mortales. En Andalucía ya se ha producido la víctima mortal, una anciana de 90 años que se encontraba en un grupo de riesgo.
¿Cuáles son los grupos de riesgo?
Las personas mayores, los niños y las mujeres embarazadas son los grupos de más riesgo de esta infección.
¿Qué alimentos hay que evitar por la listeriosis?
No hay manera de saber si un producto contiene la bacteria, aunque la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición aconseja evitar una serie de alimentos, sobre todo a las mujeres embarazadas:
-Frutas y hortalizas crudas. Además, recomienda sumergir todo en agua y enjuagar con agua potable durante varios minutos.
-Leche cruda o quesos frescos, como brie, feta, mozzarella o queso azul. De todos ellos, los que no tengan leche pasteurizada.
-Huevos crudos.
-Carne cruda o que esté poco hecha.
-Patés.
-Pescado crudo como el sushi, pescado ahumado refrigerado o marinado, e incluso ostras, almejas o mejillones crudos.
-Sándwiches envasados preparados que puedan contener vegetales, huevo, carne, fiambre, pescado y derivados.
-Zumos que no hayan sido recién exprimidos o pasteurizados.
Cuidado al cocinar
Es importante cocinar completamente las carnes, lavarse las manos con jabón y agua caliente antes y después de manipular los alimentos, y guardarlos en el frigorífico lo menos posible. Todo ello, con recipientes cerrados y separados, lejos de alimentos crudos; la nevera debe estar a unos 4 grados.
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