La lista de enfermedades de la DGT con las que está prohibido conducir
Existen algunas enfermedades que resultan incompatibles con ponerse al volante. Y no solo eso, pueden llegar a acarrear multas de hasta 6.000 euros.
Las distracciones al volante o el exceso de velocidad son una de las principales causas de accidentes, pero también influyen el estado del conductor y sus condiciones. Estar en un buen estado de salud, tanto físico como psicológico, resulta esencial para conducir. Y es que, cuando nos ponemos al volante, necesitamos que todos nuestros sentidos estén puestos en la carretera. Pero existen determinadas enfermedades que resultan muy peligrosas para la conducción.
Por todo ello, en su portal web, la DGT informa de todas las enfermedades que generan la retirada del permiso de conducción bien si son detectadas en un reconocimiento médico oficial o bien llegan avaladas en un momento concreto por un médico:
Enfermedades digestivas
- Trasplante renal
- Nefropatía con diálisis
Enfermedades crónicas y degenerativas
- Alzheimer.
- Esclerosis lateral amiotrófica.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Temblor esencial.
- Esclerosis múltiple.
- Distrofia muscular.
- Osteoporosis.
- Parkinson.
- Artritis reumatoide.
Enfermedades neurológicas
- Accidente isquémico transitorio
- Crisis o pérdida de conciencia
- Epilepsia
Enfermedades psiquiátricas
- Delirium, demencias y trastornos de ansiedad.
- Trastornos catatónicos, trastornos de la personalidad.
- Ansiedad y Depresión.
- Trastorno del sueño.
- Trastorno obsesivo compulsivo.
- Trastorno del desarrollo intelectual.
- TDH.
- Abuso y dependencia del alcohol.
- Abuso y dependencia de drogas.
Y es que muchas de ellas y sus tratamientos pueden provocar somnolencia, reducción de reflejos, mareos, visión borrosa o doble, entre otros. Entre el 5% y el 10% de los accidentes de tráfico se relacionan con el consumo de medicamentos.
En el caso de las enfermedades digestivas, si se trata de un trasplante renal, los afectados deberán esperar seis meses tras la intervención para readquirir el carné de conducir. La nefropatía con diálisis no es excluyente si se presenta un informe médico de evolución favorable.
Multa de 6.000 euros
De esta forma, toda persona que conduzca habiéndosele detectado una enfermedad considerara peligrosa en carretera y por lo que ya se le haya retirado el carnet se enfrenta a una multa de hasta 6.000 euros. Una pena muy dura, con la que Tráfico trata de persuadir de que esta maniobra puede resultar muy seria tanto para el propio conductor como para otros actores de la vía.
La cuantía de las multas disminuye para aquellas personas que sí habían obtenido el permiso de conducir antes de la aparición de una de las enfermedades en la lista negra de la DGT. Si continúan conduciendo tras haber podido renovar su carnet por sufrir una de esas dolencias la sanción es de 200 euros.