El pleno del Congreso ha aprobado definitivamente el polémico proyecto de ley de bienestar animal, que excluye a los perros de caza y endurece las sanciones. Tras haber votado las enmiendas incluidas en el Senado, el texto está listo para su publicación en el BOE y su entrada en vigor.
Con la nueva ley y la consideración de las mascotas como "seres sintientes", se abre una nueva era frente a la "impunidad de los maltratadores de animales", con derechos para ellos y una batería de obligaciones a sus dueños y endurecimiento de las sanciones, según declaraciones de la ministra de Derechos Sociales e impulsora de la medida, Ione Belarra.
La norma va dirigida a los animales domésticos y silvestres en cautividad, pero excluye a los perros de caza, a los de actividades profesionales como los de rescate o de los cuerpos de seguridad, y a los animales utilizados en espectáculos taurinos o los de producción, entre otros.
El objetivo de la ley es garantizar el bienestar animal y la protección de su dignidad y capacidad de sentir, con el desarrollo de mecanismos legales para las elevadas cifras de abandono, estableciendo un marco legal común en todo el territorio español.
Una de las principales claves de la norma es la que se refiere a las mascotas que permanecen demasiado tiempo solas en casa y a las sanciones a las que se enfrentan los dueños que lo permiten.
En el artículo 27, la ley de bienestar animal enumera las prohibiciones específicas respecto de los animales de compañía, siendo dos de estas las siguientes:
Por tanto, sí, la nueva ley contempla una serie de sanciones en caso de que los animales de compañía permanezcan solos en casa más tiempo del permitido. Pero, ¿a cuánto puede ascender esta sanción?
En su artículo 80, la norma distingue entre infracciones leves, graves y muy graves, incluyendo entre las leves "toda conducta que, por acción u omisión y sin provocar daños físicos ni alteraciones de su comportamiento al animal, conlleve la inobservancia de prohibiciones, cuidados u obligaciones establecidas legalmente o las derivadas del incumplimiento de responsabilidades administrativas por parte de los titulares o responsables del animal".
Es decir, dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante tres días (uno en el caso de los perros), estaría considerado como una "infracción leve" y estaría sancionado con "apercibimiento o multa de 500 a 10.000 euros", según recoge el artículo 84, referido a 'Sanciones principales'.
En el caso de mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos, la ley lo considera como "infracción grave", lo que estaría sancionado con "multa de 10.001 a 50.000 euros".