Leonor y Sofía, protagonistas en el posado de la Familia Real en Marivent

Cuatro días después de que Felipe VI llegara a la isla para abrir su agenda de actividades, se han unido a él en público la reina y sus hijas, a las que han concedido esta vez un protagonismo añadido cuando nada más aparecer, han posado las dos juntas separadas de sus padres.

Tanto la princesa, que iba con un vestido blanco, como su hermana menor, que lucía uno azul grisáceo, se han mostrado en todo momento sonrientes, aunque algo tímidas ante el amplio número de periodistas congregados.

"Qué día de calor, eh", ha comentado don Felipe al dirigirse a los reporteros que han acudido al encuentro en Marivent, que ha durado poco más de cinco minutos. En esta ocasión, la Familia Real ha optado por posar ante la entrada principal del palacio, después de que el pasado año lo hicieran en uno de los bancos de los jardines.

Con algo de retraso respecto al horario previsto, Felipe VI ha sido el primero en asomar por la puerta principal, a continuación lo han hecho sus hijas y, de inmediato, la Reina. En el pórtico, don Felipe y doña Letizia han dejado que las dos pequeñas se unieran para que pudieran captarlas juntas ante el aluvión de disparos de las cámaras.

Leonor ha lucido un vestido blanco y Sofía, uno azul grisáceo moteado con estrellas blancas. Las dos, con pelo suelto, han calzado sandalias, aunque, al ser más gruesa la suela de las de la infanta, la hacían más alta que su hermana mayor. Don Felipe ha vestido camisa de rayas, pantalón largo blanco y zapatos náuticos, mientras doña Letizia ha ido con un "top" de rayas, un pantalón del mismo color y abarcas menorquinas.

Tras el primer posado, los cuatro se han dirigido a los periodistas para estrecharles la mano uno a uno. "¿Hace mucho calor?", le han preguntado a la infanta Sofía, a lo que se ha limitado a contestar: "Bastante".

Concluida la ronda de saludos, se han dirigido a otro punto para colocarse de nuevo juntos, con el detalle de que el Rey les ha dejado subirse a un bordillo para que no hubiera tanta diferencia de altura. Los Reyes han estado en todo momento atentos a sus hijas, con las que han intercambiado algunas frases y varios gestos de cariño y complicidad.

En los dos últimos años, los Reyes mantuvieron una breve conversación informal con los periodistas, pero esta vez no lo han hecho.

La sesión fotográfica la han concluido subidos a la escalinata lateral del palacio, desde donde Felipe de Borbón ha exclamado a los periodistas: "Qué paséis buen verano".

Es la primera vez que los Reyes aparecen con sus hijas desde la comunión de la infanta Sofía el pasado 17 de mayo en Madrid. En lo que va de año, se les ha podido ver también juntos en abril en la misa del Domingo de Resurrección en la Catedral de Palma y en febrero, en la estación invernal de Astún (Huesca).