Irene Montero, la exministra de Igualdad y candidata de Podemos a las elecciones europeas, se ha expresado en una entrevista en TV3 recogida en la que también ha aludido a las manifestaciones del jefe del Ejecutivo en la anterior legislatura en las que reconocía que las feministas habían ido "demasiado lejos" y que labor de Montero al frente del Ministerio de Igualdad "había molestado mucho a sus amigos de 40 y 50 años".
"Él (Sánchez) dejó muy claro que quería una legislatura en la que el feminismo estuviese silenciado y en el que no hubiese una correlación institucional del desborde que el movimiento feminista está haciendo en los temas públicos", ha zanjado la exministra para recriminar que el PSOE quiere un feminismo "más liberal".
Irene Montero, ha afirmado que tras el acuerdo sobre la Ley de Amnistía la pregunta es sí los sectores "reaccionarios" del Poder Judicial van a seguir echando su "pulso" contra el poder legislativo.
Ha remarcado que el pacto entre PSOE, Junts y ERC para la enmienda transaccional a la normativa, aprobada por la Comisión de Justicia del Congreso, "no sorprende a nadie" y revela que al final se puede llegar a consensos.
"La gran duda que yo creo que queda y que es una duda profundamente democrática y también importante para la ciudadanía y para la propia definición y garantías democráticas en España tiene que ver con los sectores reaccionarios del Poder Judicial, si van a seguir echando ese pulso", ha enfatizado.
En este sentido, ha ahondado en que la cuestión principal ahora es si estos magistrados "desafían" el principal principio democrático, que la legitimidad de las decisiones legislativas recae en el parlamento.
La también exministra de Igualdad ha agregado que la aprobación de la Ley de Amnistía es un paso "muy importante", dado que supone la "desjudicialización" del conflicto en Cataluña que Podemos ha defendido "siempre", incluso cuando eso implicaba un "gran coste" político en España.
Sobre las elecciones europeas y la situación del partido, Montero ha admitido que su formación ha pasado meses "enormemente difíciles", sobre el que han hecho una "reflexión profunda" y han concluido que "merece la pena seguir adelante", dado que es necesario que en España exista una izquierda nítidamente transformadora.
"Tenemos un gobierno ahora en el que solamente manda Pedro Sánchez (...)y nosotras somos una fuerza política que ha demostrado que se puede estar en el gobierno, incluso en minoría y que pasen cosas en España que al PSOE no le gusten.
Yo tengo la convicción de que es bueno para España y es bueno para Cataluña que pasen cosas que al PSOE no le gustan", ha sentenciado.