Igualdad advierte a los maltratadores que se cambien de sexo: "Quien lo haga se enfrente a un doble problema"

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, advirtió este jueves a los maltratadores que inicien un cambio de sexo acogiéndose a la ley 'trans' para reducir condenas por violencia de género que "quien lo haga se enfrenta a un doble problema", pues "además de una condena por violencia de género, puede ser condenado por fraude de ley".

Así lo dijo tras reunirse con la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, y visitar un punto violeta instalado en las fiestas de San Antolín de la ciudad castellano y leonesa.

Redondo indicó que la ley 'trans', en su artículo 41.3, establece que "el ordenamiento aplicable es el de la ley de violencia de género". También añadió que hay una instrucción que establece que el responsable del registro para el cambio de sexo "tiene que garantizar que no se produce fraude" y que, además, está la "actuación de la Fiscalía en investigar estos casos".

La ministra manifestó que el número de maltratadores que se han acogido a ese resquicio es "un porcentaje muy pequeño". Según cifró, en este año se han impulsado "casi 6.000 cambios de sexo", de los cuales el 0,001% fueron por "abusos" y "extralimitaciones" en la ley.

Para Redondo, cuando los maltratadores usan la ley 'trans', es "una mala forma" de acudir a ella, y remarcó que "van a enfrentarse a delitos que no son menores", pues, al recurrir a esta fórmula, "probablemente su situación se complique todavía más". "El fraude de ley no está permitido en nuestro ordenamiento jurídico, ni en esta ley ni en ninguna otra", zanjó.

Puntos violeta

Redondo también se refirió al consejo que el Ayuntamiento de Valdemoro (Madrid), dirigido por el PP y Vox, ha dado a las mujeres que sean víctimas del machismo durante las fiestas de septiembre, invitándolas a gritar si están siendo víctimas y eliminando los puntos violeta de las instalaciones festivas.

Para la ministra, estas formaciones políticas "ridiculizan estos elementos de protección a la igualdad y a las mujeres, diciendo que cuando las mujeres se sientan acosadas o amenazadas, que griten 'fuego'". "Con la situación que vivimos en relación con el machismo y la violencia machista, esta ridiculización es negativa e incide en el negacionismo de un problema social tan importante", continuó.

Para la responsable del Gobierno central de las políticas de igualdad, estas herramientas son "un punto de referencia para que las mujeres se sientan más protegidas". En este sentido, puso en valor las instalaciones palentinas como "un modelo a seguir" que "contrasta" con las decisiones tomadas en Valdemoro.

Según Redondo, los puntos violeta son "una buena herramienta para hacer pedagogía" y llamó a la "lucha colectiva" contra el machismo. "Es necesario que, como sociedad, arrinconemos a los machistas, que sean apartados socialmente y que se avergüencen de sus comportamientos".

Para ella, "eliminar los puntos violeta y ridiculizar a las mujeres es una forma terrible de no responder a las necesidades de la sociedad, que clama por la igualdad y contra la violencia machista". Por ello, pidió al PP y a Vox "que se lo piensen" y se "replanteen" su instalación para luchar contra "uno de los mayores problemas de derechos humanos que enfrenta nuestra sociedad". "Es irresponsable", zanjó.

Un comité de crisis

En respuesta a los periodistas, Redondo también confirmó que el comité de crisis de violencia de género se convoca de forma automática cuando se producen más de cinco asesinatos en un mismo mes. La última reunión de este tipo se celebró a principios de julio.

Hasta este jueves, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha confirmado 31 víctimas de violencia machista, cuatro de ellas en agosto (Rubí y Castellbisbal -Barcelona-, Valladolid y La Coruña). Asimismo, según recordó la propia ministra en Palencia, en 2024 han sido asesinados 10 menores por violencia vicaria.