La hostelería denuncia que la ley antitabaco convertirá a los camareros en vigilantes: "Es desproporcionada"
"El anteproyecto de ley va en contra de la Hostelería, no en contra del tabaco", asegura el presidente de Hosteleros de España, José Luis Álvarez Almeida.
Hostelería de España, la organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs de España, ha mostrado su rechazo a la prohibición de fumar en terrazas, incluida en el Anteproyecto de reforma de la Ley Antitabaco aprobado esta semana por el Consejo de Ministros.
La organización considera que se trata de una medida “desproporcionada” que tendría una eficacia muy limitada y podría generar efectos adversos tanto en la salud pública como en el entorno social y económico.
Según la patronal, la prohibición podría provocar un desplazamiento de las reuniones con fumadores hacia espacios cerrados como domicilios, aumentando así la exposición al humo en lugares con peor ventilación. También temen un incremento del consumo desordenado en las inmediaciones de las terrazas, sin zonas habilitadas para residuos, lo que perjudicaría al entorno y a los vecinos.
Además, Hostelería de España advierte del impacto que esta medida podría tener en la imagen internacional del país y en el sector turístico, destacando que España sería una excepción en Europa, junto a Suecia, al aplicar una prohibición total en terrazas. En contraste, países como Francia han excluido expresamente estos espacios de sus restricciones para proteger la actividad hostelera.
El presidente de Hostelería de España, José Luis Álvarez Almeida, ha explicado que el anteproyecto “no es un buen borrador porque va contra los hosteleros no contra el tabaco. En nuestras terrazas ha habido siempre una convivencia pacífica y con respeto a la gente que no quiere fumar”. En este sentido, hace un llamamiento a los diputados y diputadas para que “reflexionen si la mejor manera de luchar contra las enfermedades que provoca el tabaco sea una vez más atacar a la hostelería, convirtiendo a los camareros en los vigilantes de algo que no tiene sentido”.
La ciudadanía apuesta por la concienciación
La organización respalda su postura con una encuesta elaborada por 40dB, según la cual el 69,3 % de los españoles cree que concienciar es más eficaz que prohibir para reducir el consumo de tabaco. Además, el 56 % no considera prioritaria la medida, y un 85,2 % anticipa que los fumadores seguirían haciéndolo en las inmediaciones de los locales, generando nuevas situaciones de conflicto.
También preocupa el posible efecto rebote: un 57,4 % de los encuestados considera que se trasladarían las reuniones a entornos cerrados como los hogares, mientras que un 62,6 % teme un impacto negativo en la imagen de España como destino turístico.
Por todo ello, Hostelería de España reitera su voluntad de diálogo con el Gobierno y pide que se reconsidere una medida que, a su juicio, podría afectar a la convivencia, el empleo y la competitividad del sector.
La patronal del vapeo ve la ley peligrosa
Por su parte, la Unión de Empresarios del Vapeo (UPEV) considera que la nueva ley no solo obvia los mecanismos de control de acceso para menores, sino que, al prohibir los sabores sin articular alternativas seguras, podría multiplicar el número de menores que vapean y fomentar la proliferación de productos ilegales y de dudosa seguridad en España.
Arturo Ribes, presidente de la patronal, advierte de que este borrador legislativo “es la guinda del pastel de un conjunto de medidas de destrucción masiva que harán de España el mayor mercado negro de Europa para los productos del vapeo” y denuncia la falta de escucha por parte del Ministerio, al ignorar las propuestas de la industria para controlar el sector de forma eficaz.
La UPEV subraya que la norma se ha impulsado sin criterio técnico ni científico, pese a que han presentado en numerosas ocasiones a Sanidad un paquete de medidas concretas para asegurar la diferenciación de productos, regular los puntos de venta y proteger a los consumidores adultos.
Entre sus propuestas, destacan la limitación de la venta a establecimientos especializados, evitando canales como bazares, peluquerías o tiendas de conveniencia, y la prohibición de vaporizadores con formas o diseños atractivos para menores, advirtiendo de que “mientras se pueda comprar en una tienda de conveniencia… un vaper con forma de Bob Esponja, tendremos un grave problema”.