El próximo jueves 29 tendrá lugar la lectura de la sentencia a la que se enfrentará el español, Daniel Sancho, por el asesinato, desmembramiento y ocultación del cadáver del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
El joven está seguro de que saldrá absuelto por que actuó en "defensa propia".
Además del cargo de asesinato premeditado, del que se declara no culpable. Sancho está acusado de ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento, delito que sí ha admitido.
Si el juez ha considerado que fue un asesinato premeditado, dándole así la razón a la Fiscalía, supondría que Daniel Sancho se enfrentaría a una condena de pena de muerte.
Si esto sucediera, el hijo de Rodolfo Sancho podría solicitar el indulto al rey de Tailandia, Rama X, y conmutar por cadena perpetua.
Las compras que realizó antes de la muerte del cirujano, entre las que se encontraban varios cuchillos de cocina y bolsas de basura en un supermercado, serían las pruebas que demostraría la premeditación de los hechos.
En el caso de que se le acuse de homicidio imprudente, es decir, matar a Arrieta sin intención, Sancho se enfrentaría a una pena de cárcel de entre 4 y 8 años.
Esta es la opción que busca la defensa, ya que según el español, fue un accidente durante una pelea.
Este escenario supondría de 15 a 20 años de cárcel, pues se considera que el acusado sabía que los hechos podían causar la muerte de la persona.
A ambos homicidios habría que sumarle un año más por por el delito que el acusado ya ha reconocido, la ocultación y descuartizamiento del cadáver.