Los tramos horarios de la luz pierden importancia: estos son los motivos

Las medidas aprobadas por el Gobierno en septiembre para reducir la factura de la luz y los elevados precios del megavatio hora en el mercado mayorista han desvirtuado los tramos horarios: valle, llano y punta, que entraron en vigor el pasado 1 de junio y que, ya de por sí, implicaba una dificultad adicional para los consumidores.

Esto provoca que se reduzcan a la mínima las diferencias entre los tramos más caros y los más baratos para poner los electrodomésticos pasando a tener un llano constante, es decir se vuelve más complicado ahorrar poniendo a una hora determinada la lavadora o el lavavajillas ya que es más difícil acertar con la hora más económica para encenderlos.

Por ejemplo, ha habido días que, aplicando los precios de la tarifa reguladora (PVPC) de ese día, la diferencia de poner una lavadora entre la hora más cara y la más barata ha sido solo de 6 céntimos. Por lo que ponerla a las 8:00 (periodo llano) fue más caro que hacerlo a las 12:00 (punta).

Esta tendencia se mantendrá previsiblemente mientras sigan en vigor las medidas aprobadas por el Ejecutivo (final de año), que al disminuir drásticamente todos los cargos que se incluían en el precio del kilovatio/hora (financiación de las renovables o sobrecoste de producción en los territorios no peninsulares) y peajes (costes de distribución y transporte de la energía) diluyen las diferencias entre los tramos punta, llano y valle.

¿Cuáles eran los tres tramos horarios?

En concreto hay tres tramos tarifarios para el consumo: punta, que es el más caro, llano, con un precio intermedio y valle, el más económico.

• Punta: de 10:00 de la mañana a 14:00 y de 18:00 a 22:00 de lunes a viernes no festivos.
• Llano: de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 horas y de 22:00 a 00:00 de la noche.
• Valle: de 00:00 a 08:00 horas en los días laborables y se podrá disfrutar de él las 24 horas del día los sábados, domingos y festivos de ámbito nacional.

Otro ejemplo, planchar durante la noche cuesta unos 29 céntimos en hora valle (más económico) mientras que en hora punta (más caro) cuesta solo tres céntimos más, 32.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, las últimas medidas "han reducido con carácter extraordinario los cargos que se repercuten en la parte fija del recibo, que hasta 31 de diciembre son un 96% más bajos que los actuales, reduciendo las diferencias entre los tramos horarios punta, llano y valle”.

Aunque inciden en que estos cambios son temporales y destacan que “nunca ha sido tan rentable el ahorro como en estos momentos de precios altos”.

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