El pasado 21 de octubre, durante el rodaje de la película "Rust", la vida de Alec Baldwin y su familia sembró una tragedia cuando el actor disparó un arma, que debería haber estado cargada con balas de fogueo, y mató accidentalmente a la directora de fotografía, Halyna Hutchins.
Desde entonces, el actor es uno de los hombres más buscados y perseguidos del momento. Por ello, hace tan solo unos días, Alec y su mujer, se vieron en la obligación de hablar con la prensa para pedirles que respetasen el duro momento que está viviendo junto a su familia.
Y es que, debido al acoso que ha recibido, Baldwin se ha tenido que ir junto a su mujer y sus hijos al norte de Vermont, para intentar evadirse de todo el acoso mediático que ha generado ese fatídico hecho.
La mujer del actor, Hilaria Baldwin, publicaba un post en Instagram donde comunicaba que su gato se había perdido: "No podemos encontrar a nuestro gato, Emilio. Si alguien lo ve, ayúdelo a llegar a casa. Estamos todos tan tristes. Tiene microchip pero no tiene collar. La policía local lo sabe, así que si lo encuentra, comuníquese con ellos", pidió junto a una imagen.
Pasaron pocas horas después de ese anuncio, la matriarca de la familia compartía otro post donde explicaba que ya había aparecido. Sin embargo, junto a este mensaje, no dudó en denunciar el acoso que están recibiendo su marido, sus hijos y ella misma.
"Lo encontramos. Gracias a todos los que ayudaron. Estoy muy agradecida, más allá de las palabras. No te mencionaré porque los paparazzi y los medios sensacionalistas nos están llamando a todos y cada uno de los contactos, y no quiero que tú también seas acosado, en su frenesí por ganar más dinero", denuncia Hilaria.
"Mientras escribo esto, hay personas que me sacan una foto a través de los árboles de la propiedad en la que nos hospedamos. No han respetado nuestra solicitud de espacio, incluso después de la entrevista que hicimos el otro día. Nos han perseguido en coches, con nuestros hijos. Varios momentos de miedo... Esto es peligroso. Por favor escucha", concluye la profesora de yoga.