Hablan los vecinos de los niños maltratados por sus padres: "Una de las niñas intentó tirarse por la ventana"
La justicia ha retirado la patria potestad a los padres y les ha impuesto una orden de alejamiento de los menores.
❗ Los ocho niños maltratados por sus padres no podían pisar el salón, apenas iban al colegio y estaban aleccionados para no hablar
🚨 Detenidos un médico de un hospital de Madrid y su mujer por el abandono y maltrato de sus ocho hijos menores
Continúan conociéndose detalles del espeluznante caso conocido este viernes a raíz de la detención de un matrimonio en Colmenar Viejo por el maltrato físico y continuado que llevaron a cabo con sus ocho hijos menores de edad durante años.
La Guardia Civil detuvo al médico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, un hombre de 45 años, y a su mujer, de 44 años, por ejercer violencia doméstica y generar "una grave situación de desamparo" en los menores, que ya han sido ingresados en un centro de primera acogida de la Comunidad de Madrid.
Ambos progenitores han sido puestos en libertad, pero han perdido la patria potestad de los niños. ¿El motivo? Los hallazgos de las autoridades a raíz de la investigación realizada y que comenzó después de que el entorno de una de las hijas denunciase presuntos malos tratos a la menor.
Tenían prohibido pisar el salón y sólo podían usar un baño
¿En qué condiciones estaban los niños? La investigación comenzó el 17 de marzo como consecuencia de dicha denuncia. Se inició un estudio pormenorizado del entorno familiar que terminó con la detención de los padres el 29 de marzo. Las conclusiones de la investigación fueron las siguientes:
- Los niños tienen entre 4 y 14 años de edad.
- Las primeras pesquisas revelaron que solían faltar constantemente a clase, siendo las ausencias justificadas por el padre.
- Todas las dependencias de la casa estaban en un estado de insalubridad a excepción del despacho del padre.
- La situación higiénico sanitaria de baños y cocina era "pésima".
- Los niños malvivían en una habitación, tenían prohibido pisar el salón y sólo podían usar un baño.
- Recibían castigos físicos y les dejaban a la intemperie en el patio de la vivienda.
Tal y como recoge el diario El Mundo, citando a fuentes del Instituto Armado, los niños no hablaban de ninguna manera y cuando eran interrogados, se veía que "estaban aleccionados para no hablar".
Los vecinos hablan: "Pasaban horas y horas encerrados en el patio"
El periódico El Español publicó este sábado testimonios de algunos de los vecinos de la zona, que reconocían no haber hablado nunca con la familia y no saber qué ocurría dentro de la casa: "Las persianas siempre estaban bajadas, a cualquier hora del día. En los 13 años que llevo viviendo aquí nunca las han levantado", explicaba una de las vecinas.
Otra contaba que un día dejaron a uno de los niños sólo en la terraza llorando durante horas y que ella estuvo hablando con él para intentar averiguar qué le sucedía: "Pero como eran tantos niños los que tenían, pensaba que se lo habrían dejado por error fuera. Cómo te vas a imaginar una cosa así. Luego ya subieron la persiana y entonces le dejaron pasar".
Algunos vecinos incluso piensan que el matrimonio podría tener otros hijos mayores de edad siendo estos los que encubrían las acciones de los padres: "Hubo un día que me puse a hablar con los pequeños y enseguida salió la mayor a decirles que se metieran para dentro y que no hablaran con la gente".
"Cogieron unas cerillas y quemaron la valla y casi queman la casa"
Por su parte, EFE también ha podido hablar con otros residentes de la urbanización donde se encuentra la casa de la familia, un chalet de 240 m² y dos plantas, con cuatro dormitorios, tres baños, garaje, trastero, jardín y piscina comunitaria, y en el que todavía se puede ver a la entrada un tendedero con ropa de la madre y los pequeños.
Enrique explica que hace unos días, los menores "cogieron unas cerillas y quemaron la valla; y casi la casa". De hecho, asegura que "alguna vez, una niña intentó como tirarse por la ventana porque estaban todo el tiempo en una habitación y no podían salir".
También comenta que en las raras veces que las ventanas de la casa estaban abiertas, se podían ver las literas de la habitación de los niños, a los que dejaban durante "horas y horas" encerrados en el patio.
"Estaban siempre solos" y "se intuía" que pasaba algo, aunque no que se estuviese produciendo un maltrato. Enrique continúa describiendo a la madre como "más mayor de lo normal", con el pelo "blanco, un poquito rellenita, lo que nos hacía pensar que posiblemente estaba otra vez embarazada. Iba siempre en chándal a llevar a los niños al colegio".
"Los niños hacían mucho ruido en el sótano"
La urbanización tiene una piscina, a la que nunca iban los niños, según cuenta otro vecino, Tito. "Ni verles. No me suenan de nada. Ha sido una sorpresa. No teníamos contacto, pero me han dicho algunos vecinos que hacían mucho ruido los niños en el sótano", comenta. Él tiene cuatro hijas, y dice que ellas tampoco habían visto a los niños en la piscina.
Otro vecino, que llegó a la vivienda poco después de este verano, dice sin embargo que él no notó nada raro en ellos, a los que incluso se presentó cuando se instaló en la urbanización. Incluso, su pareja veía a la madre en el garaje en ocasiones cuando iba a aparcar la furgoneta. Pero la mayoría de los vecinos mantienen que no era normal que los niños no fueran ni al parque.
"Algunas cosas se veían", llega a decir una joven que pasea con su pareja y el carrito de un bebé por la calle del chalé donde hoy sólo se escucha el ruido de los coches que pasan de largo.