Los frutos secos recogen alimentos como anacardos, avellanas, nueces, o almendras, entre otros. Asimismo, cuentan con un alto valor nutricional en cuanto a las grasas, siendo uno de los tres macronutrientes. Asimismo, los frutos secos también son ricos en proteínas y en menor medida en carbohidratos.
Sin embargo, entre estos alimentos se encuentran algunos que son menos sanos según los expertos.
Entre los frutos secos menos sanos se encuentran aquellos que pertenecen a los "mix". Estos están compuestos de alternativas fritas y saladas, constituidas por altas cantidades de sodio y grasas saturadas, siendo perjudiciales para el organismo.
Además de este grupo, también se recomienda evitar los frutos secos caramelizados o rebozados en miel. Estos incluyen altas cantidades de azúcares libres o añadidos que no son saludables.
Asimismo, sugieren no comprar en el supermercado los "cocktails" debido a su alto contenido en "harinas refinadas y azúcares, y en ocasiones también, sodio en elevadas proporciones y glutamato monosódico, un aditivo para nada beneficioso", según Vitónica.
La Clínica Mayo afirma que frutos secos como almendras, las nueces de macadamia, las avellanas y las nueces pecana son altamente beneficiosos para el corazón. Esto se debe a sus valores de grasas insaturadas, reduciendo el colesterol; de ácidos grasos omega 3, reduciendo el riesgo de tener un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular; o en fibra, reduciendo también el colesterol y saciando el estómago.
En cuanto al consumo de estos, "los adultos deben procurar comer aproximadamente de cuatro a seis porciones de frutos secos sin sal por semana como parte de una alimentación saludable. En el caso de los niños, las recomendaciones en torno a las porciones varían según la edad", que debería estar controlada por un pediatra, según la Clínica.