Mientras sigue la investigación sobre la muerte de Esther López, cobra fuerza la hipótesis sobre el atropello accidental a la joven de Traspinedo, en Valladolid.
Se trata de una de las principales líneas de investigación de la Guardia Civil, que ha desplegado todo su equipo para tratar de recrear lo que sucedió en el lugar donde fue hallado el cuerpo de Esther.
Las últimas comprobaciones, reforzadas por la autopsia que mostraba traumatismos en tórax y abdomen, se centran en comprobar el lugar del impacto y el desplazamiento del cuerpo desde el supuesto atropello.
Sobre este asunto ha opinado el médico forense José Cabrera, que ha destacado en Más Vale Tarde de laSexta el hecho de que el cuerpo pudiera estar desde un primer momento en el lugar donde fue hallado.
“Eso es algo que se va a determinar sí o sí”, ha comentado Cabrera, que ha añadido que es posible que haya batidas y que el cuerpo no se haya visto al inicio de las mismas.
“Que una persona que muera por un accidente de tráfico no tenga fracturas es extraordinariamente raro, pero puede ocurrir, por ejemplo si te atropella una furgoneta plana de morro”, ha dicho el forense sobre los resultados que arroja la autopsia. “Puede haber hemorragias internas por el golpe contra el abdomen y morir de esas hemorragias sin que haya fracturas ni lesiones externas”, ha añadido.
Por último, ha concluido que todo indica que fue un atropello: “A mí me huele a que aquí hay atropello, no sabemos si accidental o a propósito”.